"Austeridad en el Gobierno sí... ¿y en los demás?"

Editorial

Una de las medidas que ha generado muchas expectativas en la vida pública de México ha sido el anuncio del virtual Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, de recortar el gasto público durante su ejercicio.

Porque nada impacta más en un País donde las carencias brotan en cualquier sector que tener servidores públicos que usan sus cargos para la ostentación y el rápido ascenso social.

Y porque también, nada requiere más el País que un viraje en la forma de hacer política, con la urgencia de representantes que atiendan más las necesidades de sus representados en lugar de la urgente necesidad de perpetuarse en un cargo público.

Aunque el anuncio ha generado todo tipo de reacciones, desde las que las aplauden, hasta quienes la ponen en duda o incluso las descalifican, eliminar lo ostentoso en la administración pública deberá ser considerado un paso importante en la vida pública del País.

Sin embargo, en lo que sí hay consenso es que la medida no será completa si los otros poderes no entran también en esta dinámica del ahorro y de la “justa medianía”.

¿Por cuánto tiempo más los mexicanos deberán estar sosteniendo los altos costos que representan los sueldos y prestaciones de los legisladores, sean diputados locales o federales o senadores?

¿Cuánto dinero hay que estar dispuesto a gastar por lo que representa actualmente el trabajo legislativo de México?

O, a pesar de su autonomía, que debe estar garantizada, ¿en cuánto deben quedar los sueldos de magistrados del Poder Judicial? ¿Debe, el poder de la justicia en México, estar en esos niveles onerosos que ha alcanzado? ¿O deberá tener este nivel salarial y de prestaciones para garantizar su independencia?

¿Y qué dicen de los partidos políticos? ¿Conviene al País mantener instituciones como esas, tan costosas con lo que hoy representan?

México necesita ahorrar, sí. Pero deberá hacerse en todos los bandos, no solo en uno.

Si el País se encarrila en esa dinámica de ahorrar, no para gastar menos, sino para no seguir gastando de más, algo habrá de cambiarse en la vida pública y política de México. Solo así.