"Como que algo les falta"

Pues fue el segundo debate, un debate aburrido Inge, con pocas cosas por salvar. Me parece que El Bronco fue quien lo aprovechó mejor, se vio suelto, confiable y seguro de sí mismo. Mientras los tres peleaban mucho y proponían poco, uno de ellos muy poco, El Bronco parecía divertido. No creo que lo sucedido mueva mucho sus porcentajes. Fue como un partido de futbol, trabado en el medio campo, con pocas llegadas a la meta y dos árbitros protagonistas. Al amable respetable le faltó ser más emotivo, darle ese sabor que en un estadio, lo da el grito de eeeeeeeeeeeeeeeh...!

 

AMLO y Anaya, son un enfrentamiento sin sentido que siempre lo ganará Anaya, porque AMLO no sabe discutir y se aferra a sus clichés verbales que tiene más de 12 años diciendo. Y pareciera que con la edad, la sangre le fluye muy lento y tarda en llegarle al cerebro para decir alguna frase incoherente, o repetir lo que ya se toma a choteo. Sus frases: La mafia del poder, acabaré con la corrupción, el pueblo decide, los pobres al poder, carecen de efecto, y le suma ahora el chistecito de guardarse su cartera, que le aplauden a rabiar sus seguidores, sin recordar lo gris que ha sido como político y más como funcionario y gobernante. Simplemente no aporta nada nuevo, no tiene una visión de futuro ni programa congruente, bien le dice Anaya que son viejas sus ideas y no entiende la dinámica mundial en la que México está inserto. 

 

Lo curioso es que constato, que no hay apertura en muchas personas, pues información sobre los candidatos que envío, me la “batean”, lo que ha cerrado canales de comunicación hasta nuevo aviso.

 

Pero volviendo al debate, te comento Inge, que a mi parecer se vieron tan pobres en sus intervenciones que, quedó mucho por saber, no hubo de los cuatro, un compromiso con estrategias de defensa a los migrantes, un verdadero plan que enfrente a Trump y sus agresiones, y no plantearon una estrategia en el supuesto caso de que las deportaciones continúen y aumenten. Estoy seguro que muchos ciudadanos tienen más criterio para proponer cosas en serio que den un resultado favorable que, lo que ellos dijeron. Cuando AMLO dice que radicará el Instituto de Migración en Tijuana, nadie osó preguntarle, ¿Para qué eso? ¿Qué gana el país con enviar una dependencia tan lejos de la zona del poder del centro, si es una dependencia que depende de una Secretaría, la de Gobernación? Qué loquera de este anciano precoz, que no mide lo que dice. Si así va a gobernar Inge, ¡Agárrate!

 

Meade no se suelta como debiera, teme al poder del centro y no es capaz de dar un pase de pecho que le saque un aplauso a su favor. Cuando le preguntaron si la invitación a Trump había sido un error, yo pensé que diría con firmeza, sí lo fue, el gobierno hizo cálculos equivocados, puesto que las sumas y multiplicaciones de Trump, eran restas y divisiones para los mexicanos. Y con esa declaración, ninguno en Los Pinos se hubiera mortificado, por lo que a toro pasado, se hubiera opinado. El mismo Peña lo sabe y se lo han de decir en privado sus allegados. Por eso digo que algo les falta a estos tres jinetes del apocalipsis electoral que se avecina. Y cuando habló del México de norte y el del Sur, no abonó gran cosa a lo que ya sabemos. Ni tampoco los otros tres saben qué hacer para aminorar la pobreza del sur e impulsar el desarrollo del norte. 

 

Creo que AMLO, con su pasividad y falta de visión para presentar algo serio y no sus payasadas, bajó su promedio; después del debate ya no batea .300, y Anaya no subió su promedio, porque su lenguaje corporal riñe con su estilo de oratoria y lo presenta para mi gusto, como alguien a quien no le confiara una clase de mercadotecnia frente a un grupo. Qué decepcionado debió haber salido el escaso público y los migrantes que  vieron o escucharon el debate.

 

Al día siguiente, en un programa de radio, la señora Tatiana gritaba de emoción diciendo que le gustó mucho el acto donde AMLO agarra su cartera y la guarda. Qué pobreza de coordinadora, exhaltar una payasada, e ignorar a lo sustantivo de lo que se proponía. Si su padre viviera, qué desilusión. 

 

Algo les falta a los candidatos para llenar el perfil de aspirante presidencial. Se avizora un desencanto, creo, y después una problemática que afirmará el encono social, consecuencia de los discursos de división y enfrentamiento que se han vertido, principalmente de Morena.

 

Otros que dejan mucho qué desear son los candidatos al senado por Sinaloa. Lees las crónicas de sus enfrentamientos y dan pena ajena. No cabe duda que no hay clase política actualmente, y quienes se postulan, defienden sus parcelas del pasado y lucen desconectados con la vocación de desarrollo integral que Sinaloa reclama. El enfrentamiento de los ex rectores y lo árido de las propuestas de los otros candidatos, no responden a lo que la sociedad demanda y pareciera que ignoran qué tarea tiene quien llega al Senado.