"Confiar"

yosoy@gnozin.com

 

 

 

“Las aventuras no empiezan hasta que no entras en el bosque. Ese primer paso es un acto de fe”.

MICKEY HART

Batería de los Grateful Dead

 

 

El combustible que alimenta el fuego de una vida creativa se llama fe. La fe precisa que renunciemos al control y esto da miedo. Es fácil resistirnos a ello aunque sepamos que es autodestrucción. Arrojamos obstáculos en nuestro propio camino. ¿Por qué hacemos esto? Para mantener la ilusión del control. Los altibajos emocionales como la angustia, la ira y la melancolía, son resistencias y crean malestar. Se expresan como torpeza y confusión, nos encanta estancarnos en el “no sé qué hacer”. La verdad es que sí sabemos, y además sabemos que sabemos.

 

Cada uno de nosotros tiene un sueño interior que podríamos desplegar si tuviéramos el valor de admitir cuál es. Y la fe de confiar en la propia capacidad. A menudo esa aceptación es muy difícil. Las afirmaciones clarificadoras pueden abrir la espita. Cada una de ellas terminará brindándonos la sensación de que vamos por nuestra propia dirección.

 

Hay que admitirlo. Sabe raro pensar que la voluntad de Dios en nosotros pueda coincidir con nuestros anhelos. Nos hemos tragado la terrible idea de nuestra cultura: la vida es un mar de lágrimas desde la cuna hasta la tumba y se supone que tenemos que cumplir con nuestro deber. Prefiero pensar que debemos de ser generosos con nosotros mismos y vivir. El universo siempre apoyará la disposición asertiva. El sueño más profundo que nosotros podamos tener siempre es la voluntad de Dios para nosotros.

 

Quedo con Dios y contigo.