"Descanso en paz"

Seguro habrá quien en estos días prefiera destinarlos para la reflexión a la que invita la celebración de la Semana Santa y que sirve de identidad al catolicismo. Seguro, habrá quien prefiera olvidarse de la rutina y el estrés que a algunos genera, para relajarse, sin las preocupaciones cotidianas. Y seguro, muchos tal vez, opten por hacer de estos días momentos de fiesta, a la orilla de la playa y bajo el sol.

 

Son las vacaciones de Semana Santa y como ocurre en cada período vacacional, en Sinaloa las autoridades apuestan por entregar a la sociedad saldos blancos a partir del diseño de operativos de seguridad para la protección de todos.

 

Sin embargo, la experiencia de otros años es que han sido los excesos los que han guiado los resultados de los operativos: hechos de violencia generados por el crimen organizado, la imprudencia de algunos al ponerse frente al volante y la desgracia de otros, cuando afrontan un problema para el que no tienen una solución.

 

Es Semana Santa y sí, muchos quieren aprovechar sus descansos para tomar las calles y los sitios públicos y las playas y balnearios para divertirse, porque se asume que así debe ser.

 

Pero en esa decisión, ojalá que también se asumiera que mantener las condiciones de seguridad, para todos, es responsabilidad de cada uno de los que asisten a tomar los días de descanso como razón para la diversión.

 

Es verdad que hace falta mucho por restablecer las condiciones de paz en una sociedad como la de Sinaloa. No todo se resuelve con más policías. No todo se va a resolver con la llegada de la Guardia Nacional.

 

La población necesita otro tipo de oportunidades, rentables y seguras, que no vengan de la delincuencia organizada. La población necesita un futuro seguro con empleo, educación, salud y bienestar y quizá, así, los índices de inseguridad y de violencia comiencen a revertirse.

 

Pero mientras eso ocurre, tener un descanso en paz en Sinaloa depende de todos, respetando y obedeciendo las leyes y reglamentos, y sobre todo, acatando la prudencia necesaria en días de alta aglomeración. Que así sea.