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"Editorial"

"Dudas en el sector agrícola"

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20/03/2019

    Editorial

     

    Como una muy buena noticia, el Gobierno de Sinaloa anunció el fin de semana que logró garantizar que aproximadamente 4.2 millones de toneladas de maíz de las casi 5 millones que se habrán de cosechar en el ciclo otoño-invierno, podrán acceder a recibir el ingreso objetivo de 3 mil 960 pesos.
     
    Esto lo anunció el Secretario de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Sinaloa, Manuel Esteban Tarriba Urtuzuástegui, a través de un comunicado en el que dice que la negociación resultó luego de “un diálogo abierto sostenido con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural “.
     
    El tercer responsable de la política en materia de agricultura y ganadería del estado (después de Enrique Habermann y Jesús Valdés) anota en el boletín:
     
    “En el tema de comercialización ahí hay tres cosas que quedaron, que de alguna manera, nos vienen a ayudar, que es el aumentar de 30 a 50 hectáreas el derecho al ingreso objetivo y de 10 y media toneladas a 12 toneladas por hectárea”.
     
    Tarriba explica que cada productor podrá tener derecho a recibir los 3 mil 960 pesos, que es el precio objetivo pactado el año pasado para la tonelada de maíz, hasta por 600 toneladas y no las 330 toneladas que inicialmente se había dicho pretendía apoyar el gobierno federal.
     
    Hasta aquí el anuncio oficial, el cual no es un avance que no se regatea. Sin embargo, en el sector agrícola quedan en la mesa, al menos, tres dudas que Tarriba no despega.
     
    La primera de ellas tiene que ver con el valor Base. Es decir, de cuánto será la base que debe sumarse al precio de mercado internacional y que con este resultado sale el precio que se le pagará al productor.
     
    La segunda duda es que, si no llega a los 3 mil 960 pesos por tonelada, cuándo se pagará esa diferencia. Duda válida, ya que en otros años se ha pagado a fines del año y, en otras temporadas, hasta en 2 o 3 años después.
     
    La tercera y última está relacionada con el flujo para arrancar la temporada. Es decir, actualmente el campo está descapitalizado porque los productores recibieron un pago bajo a un costo alto. ¿Qué harán los gobiernos estatal y federal para que los productores puedan arrancar el próximo ciclo?
     
    La política del agro avanza muy, pero muy lento.

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