"El abrazo"

Era cuestión de que hablaran y los temores se disiparon como la oscuridad al empezar el día.

Nos referimos al supuesto enfrentamiento que existía entre el Alcalde electo de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, y el Gobernador, Quirino Ordaz Coppel.

Había muchos argumentos que alimentaban la supuesta inquina, que la diferencia de partidos, que el “tsunami Morena”, que la revancha, que intereses encontrados, al final todo quedó en un abrazo.

El sábado se reunieron “El Químico” y Ordaz Coppel en un restaurante de la Zona Dorada para limar asperezas y la cita salió mejor de lo que se esperaba, los unió un mismo interés: el futuro del puerto.

Mazatlán comenzará una nueva época política con líder de Morena en el Ayuntamiento y el Gobernador que volvió a poner en el centro de la política sinaloense al puerto.

Dos fuerzas que unidas podrían terminar por darle el impulso final a un puerto que vive una de sus mejores épocas económicas y que promete mantener su crecimiento.

Los argumentos

Los razones de la supuesta diferencia entre el Alcalde electo de Mazatlán y el Gobernador comenzaban con la construcción del nuevo acuario del puerto.

Luis Guillermo “El Químico” Benítez había externado su preocupación porque el Ayuntamiento había sido hecho a un lado en la toma de decisiones para construir el nuevo proyecto.

Con la Presidencia Municipal fuera del proyecto, “El Químico” temía que el puerto perdiera el control de una de las mejores atracciones turísticas.

Sin embargo, el Gobernador, Quirino Ordaz Coppel, cortó de tajo los temores de “El Químico” y enumeró las ventajas y beneficios que traerá el proyecto al puerto, incluso económicamente, todo a favor del municipio.

Al final, “El Químico” se mostró satisfecho de las explicaciones y reconoció la importancia del proyecto, apagando por otro lado los temores de que pudiera intentar frenar su construcción.

La promesa

Uno de los eventos que le cae encima a los alcaldes de recién ingreso es El Carnaval, por lo que la máxima fiesta de los mazatlecos es una de las principales preocupaciones del Alcalde electo, Luis Guillermo “El Químico” Benítez.

Para colmo de males, la fiesta grande de Mazatlán arrancará temprano el año que entra, en febrero, dejando un margen muy pequeño para la organización del evento.

“El Químico” hace cuentas y el tiempo está muy apretado y las arcas vacías, la catástrofe se adivinaba inminente.

Además, todos los alcaldes mazatlecos saben que los patasaladas calificarán su desempeño según les vaya en El Carnaval, así que “El Químico” no se cortó y se lo dejó claro al Gobernador.

Ordaz Coppel le dejó muy claro a “El Químico” que sus preocupaciones son las mismas que le duelen a él, así que le ofreció su ayuda para sacar adelante la máxima fiesta sin contratiempos, lo que podemos traducir en que le mandará los recursos que le hagan falta.

“El Químico” respiró y todo terminó en un buen abrazo.  

Upsin, tierra sin ley

Quienes están como tierra sin gobierno son personal administrativo y docente de la Universidad Politécnica de Sinaloa, ya que están entre dimes y diretes por la nueva creación de un sindicato, mismo que sería ajeno al que ya existe.

En la trifulca, al parecer, el que menos quiere involucrarse es el nuevo rector, Alfredo Román Messina, quien dejó la Secretaría de Salud para llegar a este nuevo cargo.

En el conflicto, sólo ha procurado mantenerse al margen.

Solo da largas y largas a la situación, misma que ha creado un desequilibrio dentro de la universidad, afectando a los estudiantes, ya que los que planean realizar el nuevo sindicato se la pasan amenazando al personal docente y de mantenimiento con la finalidad de recaudar firmas.

Morenistas toman sus posiciones

Faltan unos días para asumir el poder en Mazatlán y los morenistas están tomando ya sus puestos, al menos en recepción y en direcciones clave.

La semana pasada, el nuevo personal ya ocupó el cubículo de atención en Presidencia, llegó un grupo de trabajadores que se presentó con las encargadas, las que llegaron el año pasado con Fernando Pucheta Sánchez.

Las nuevas trabajadores son del equipo cercano a Morena y se presentaron como las próximas responsables de atención en Presidencia.

También, poco a poco, los funcionarios comienzan a sacar sus cosas de las oficinas, se han visto trabajadores llevarse su material de consulta, al parecer documentación personal para dejar espacio en las oficinas.

En otros casos, los que serán directores de área ya tienen casi un mes en contacto con los actuales titulares para la transición, principalmente en Obras Públicas, Servicios Públicos, y el área jurídica.

Así que para los priistas comienza la cuenta regresiva de dejarle el poder a Morena, esta vez, una administración que sí será de tres años, la actual sólo duró un año 10 meses, debido a la reforma electoral en el Estado.