"El anticonceptivo masculino es algo que tus ojos nunca verán. ¡Larga vida al patriarcado!"

Privilegio es la dispensa de una obligación o la ventaja exclusiva que se ostenta por concesión de un superior o por determinada circunstancia propia; y aunque nadie elige el cuerpo con el que se nace, los hombres gozamos de privilegios que determinan la manera en la que seremos tratados. Desafortunadamente, en la sociedad mexicana, el “cuidarse” sigue siendo una obligación exclusiva de la mujer, total, ellas son quienes van a tener lidiar con el chamaco.

 

Mientras las mujeres se realizan ligaduras de trompas, introducen dispositivos anticonceptivos en sus cuerpos, realizan abortos (clandestinos, las más pobres), y toman tratamientos hormonales con efectos adversos indeseados, nosotros los hombres nos hemos hecho de la vista gorda por demasiado tiempo.

 

De acuerdo con la OMS, sólo el 19 por ciento de los hombres utilizan el condón cada vez que tienen relaciones sexuales, y sólo el 9 por ciento se realiza la vasectomía cuando ya no quiere tener más vástagos.

 

En mi opinión, la vasectomía debería de ser obligatoria para todos los hombres justo antes de alcanzar la madurez sexual, y sólo se debería de permitir la reversión de la misma una vez que se compruebe que el interesado puede ofrecer las necesidades básicas para un bebé. Criar un ser humano sano y feliz no son enchiladas, el planeta está sobrepoblado, y el mundo está al borde del colapso ambiental. Tristemente, no ostento el cargo de dictador supremo y dudo que esto llegue a pasar algún día.

 

¿Cómo lograr que los hombres finalmente nos involucremos en el control natal y seamos más responsables con la reproducción? ¿Inculcando el uso de los preservativos? ¿Informar sobre lo que realmente consiste una vasectomía? 

Aparentemente eso es muy engorroso para nosotros, así que la solución parece estar en un gel para hombros.

 

Como si no la tuviéramos ya muy fácil, un nuevo anticonceptivo masculino inició ensayos clínicos con el fin de hacernos la vida aún más sencilla. Este nuevo método consiste en aplicarse un gel en los brazos y hombros diariamente por 12 semanas (todo un calvario). Este gel genera una disminución de la cuenta espermática lo suficientemente baja como para que la producción de bebés no sea una preocupación.

 

El estudio clínico patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, E.U.A.) está probando la efectividad del compuesto en gel llamado “NES/T”, el cual contiene progestina. La progestina bloquea la producción de espermatozoides en los testículos.

 

Estoy completamente a favor de que los hombres mexicanos nos hagamos responsables del control natal, pero no le tengo mucha esperanza a este método novedoso. La mayoría ni siquiera recuerda bajar la tapa del escusado después de utilizarlo, así que las probabilidades de que alguien se apegue al régimen de aplicación de gel para hombros por 12 semanas son muy bajas. La gran mayoría se aplicará el gel de vez en cuando, se convencerán de que están disparando salvas, y después se preguntarán por qué hay tantos humanos pequeños que se parecen a ellos.

 

Asimismo, este método no tiene muchas probabilidades de éxito debido a que muchos de nosotros tenemos miedos irracionales cuando se trata de nuestro “negocio” y su rendimiento. Si este método sale al mercado, profetizo que muchos no lo utilizarán por que creerán que una embarrada de este gel convertirá a su rígido obús en una manguera flácida, a pesar de que el conteo espermático no tiene correlación con el desempeño sexual.

 

Si aplicáramos un suero de la verdad al hombre promedio y le preguntáramos cual sería la forma perfecta de anticoncepción, probablemente respondería “cualquier cosa que no me involucre a mí”. Esta tendencia tiene que parar. Este método anticonceptivo masculino es un buen prospecto, es indoloro, y se aplica por arriba del cinturón (no hay “golpes bajos”).

 

No soy tan ingenuo como para creer que muchos hombres utilizarán este método, así que, prepárense mujeres del mañana. Por que si este método llega al mercado algún día, no se sorprendan si su “hombre” les pide que ustedes sean quienes le untan el gel anticonceptivo, por que la vida y la anticoncepción es muy difícil para nosotros los hombres ¿sabían?.