"El morrín desesperado"

En ocasiones, los políticos pierden el piso, se les olvida cuál es su realidad, se creen los cuentos que les susurran al oído y tienen fantasías con el poder.

Es el caso de Sergio Torres, ex Secretario de Pesca y Acuacultura, quien renunció ayer a su puesto para, disque, negociar libremente con “cualquier” partido que le ofrezca una candidatura para desde ahí pelear la Gubernatura.

El asunto tiene muchas aristas, pero la principal es el peso político de cada personaje, y el de Sergio Torres está muy lejos de tener lo necesario para ir en busca de una Gubernatura.

La realidad simple y llana es que el ex Alcalde de Culiacán ya estaba muerto, políticamente hablando, después de dejar malas cuentas en la Alcaldía, pero quiso la fortuna que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel lo rescatara, junto con otros priistas y en un dos por tres “El Morrín” ya se sentía listo para la silla grande.

Desde hace meses, el ex Secretario utilizaba el puesto para buscar la ansiada silla que vuelve locos a todos, se negó a esperar los tiempos y las formas, hasta llegó un momento en que competía con Gerardo Vargas Landeros en terquedad y oportunismo.

El PRI le dice que no

La primera estrategia de Sergio Torres fue buscar la candidatura del PRI a la Gubernatura, pero rápidamente se dio de topes con la realidad.

Para empezar, al frente del PRI se encuentra Jesús Valdez, su archienemigo político, y ahí se dio cuenta que tenía pocas esperanzas de cuajar su estrategia.

Después le hizo caravanas al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, para ver si desde ahí se le hacía, pero el Mandatario se le quedó viendo como queriendo decirle: “Ay, ternuritas”.

Como no encontró lo que quería en el Mandatario que lo había rescatado, buscó por todos los medios ser despedido, para llevarse, por lo menos, la etiqueta de “víctima”, de “rebelde”, pero ni eso le funcionó porque se puso a jugar al póquer con un tahúr, Ordaz Coppel lo dejó caer solo.

Se reunió con cuanto partido lo quiso recibir, tratando de reconquistar a la novia haciéndose el interesante, pero ni encontró nuevo partido ni lo quieren en el viejo.

Así, presumiendo una inmensa ambición y despreciando el puesto que lo había regresado a la pasarela, Sergio Torres se avienta solo, fuera de tiempo, sin partido y sin una infraestructura que lo sostenga, con la esperanza de encontrar un partido necesitado de candidato, el que sea.

Le echan a perder la fiesta 

Quien ya está en la búsqueda de una segunda opción para competir en el próximo proceso electoral es el Alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres.

Resulta que sus aspiraciones a ser el candidato de Morena a la Gubernatura se vinieron al piso, luego de que “su enlace” con Andrés Manuel López Obrador prácticamente le cerró la puerta, el día que el Alcalde pidió hablar con el Presidente de la República.

Semanas atrás, Benítez Torres lo había buscado para hablar y negociar la oficialización de su candidatura, pero como no hubo respuesta, al parecer El Químico optará por una reelección.

La fractura en la relación entre ambos personajes ha sido muy evidente.

¿Quién no recuerda cuando en su última visita, AMLO se fue a cenar con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y dejó en el estadio de béisbol a “El Químico”, quien al día siguiente aseguró que no fue a la cena por quedarse a coordinar la limpieza del estadio?

En política nada es coincidencia y todo es un mensaje.

Obligado

El Alcalde de Concordia, Felipe Garzón López, se vio obligado a atender a los desplazados de la sierra de su propio municipio, y decimos obligado porque nunca imaginó que se atreverían a entrar al Palacio Municipal.

Ya había dado una cita a Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez, líder del Movimiento Amplio Social Sinaloense, y a una comisión de 10 personas, los citó a las 10:30 horas, pero como se tardó en recibirlos se le metieron a la brava.

Los atendió, puede decirse que bien, porque se comprometió a gestionar que se etiqueten recursos desde la Cámara de Diputados y el Congreso del Estado para 500 viviendas en Concordia.

Pero también aprovechó para hacerles un reclamo. Lo hizo porque muchos de los manifestantes llevaban una camiseta con una imagen que consideró corrientes: la leyenda decía “Di no al presidente pedorro”, frase que usó el Diputado Federal Gerardo Fernández Noroña para referirse a él.

Durante la reunión reconoció la existencia de desplazados, pero no de violencia en general.

“Hay rencillas familiares, pero Concordia es un municipio tranquilo, en paz, muy alejado a lo que vivió en el año 2017, cuando fueron momentos críticos, hoy es un municipio pujante, en el que se está trabajando por la reactivación económica y poco a poco las familias están regresando a los altos de la sierra”, aseguró el Alcalde.

¿Eso es realmente lo que vive Concordia? ¿Las familias pueden regresar a la Sierra sin problemas, libres de la amenaza de la violencia? Los desplazados no lo ven así.

Que viene AMLO 

Sinaloa recibirá al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien realizará una gira este fin de semana por el sur del estado.

No sabemos por qué, pero los alcaldes se alborotan cada vez que saben que recibirán al Presidente de la 4T en sus municipios.

Y así fue con el Presidente Municipal mazatleco, Luis Guillermo Benítez Torres, que como el gallo, o en este caso como el ganso, informó a muy temprana hora que la gira en la zona sur de la entidad se realizará en Rosario, Mazatlán y San Ignacio, de viernes a domingo.

Aunque primero AMLO pasará a comer jaibas a Nayarit.

Se espera que su arribo a Sinaloa sea por carretera, así que alisten sus peticiones que bien podría el Mandatario recoger en el camino.

Y pondremos especial atención en el trato que le dará el Presidente al Alcalde de Mazatlán, quien inició su administración presumiendo su amistad con el tabasqueño y ahora resulta que ni siquiera lo recibe en la Ciudad de México.