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"Observatorio"

"El Piojo, estatua a la negligencia"

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OBSERVATORIO

    Atlas de Riesgos, desaparecido
     
     
     
    En homenaje al heroico sacrificio de las dos mujeres que murieron en el intento de salvarle la vida a una vecina, en la Colonia 6 de Enero de Culiacán, los sinaloenses tenemos la obligación de identificar y resaltar las negligencias de servidores públicos que por acción u omisión tienen responsabilidad en este y otros casos de pérdidas humanas y materiales, exigiendo que nunca más se repitan.
     
    Las víctimas llevaban años encabezando la gestión para que el Ayuntamiento de Culiacán resolviera con obras definitivas aquella pesadilla que les quita el sueño con la menor precipitación pluvial. El 20 de septiembre las aguas de la indiferencia arrastraron la lucha y las tres vidas que han de ser cargo de conciencia, aunque sea, para los funcionarios implicados.
     
    El vendaval del jueves trágico significa la pertinencia de revisar la cadena de despropósitos que llevó a que Culiacán se levante indignado con la interrogante del qué pasó. En principio, por qué no se movilizó el apoyo inmediato hacia las partes peligrosas de la ciudad, obligando a que los ciudadanos se pusieran en riesgo al tratar de rescatarse entre ellos.
     
    El aparato municipal de Protección Civil se trabó en los momentos cruciales de la contingencia y las imágenes difundidas en ese momento evidencian que la población se lanzó desesperada a poner a salvo a sus familias sin alguna asistencia de las instituciones de rescate. Los cauces desbordaron y si no hubo más muertes fue porque los culiacanenses armaron sus propios protocolos de autoprotección.
     
    Y hay una pregunta que lacera a la opinión pública. ¿Dónde quedó, quién tiene, o por qué ocultaron el Atlas de Riegos de Culiacán? Entregado desde septiembre de 2011 al entonces Alcalde Aarón Rivas Loaiza, marcó al arroyo El Piojo como franja de gran peligro para la población y ubicó las zonas de Culiacán que no deberían ser habitadas. 
     
    La impunidad, no obstante, hace posible que las tragedias se repitan ante la mirada impávida de las autoridades y que ocurran absurdos como la misteriosa desaparición de los 76 mapas interactivos y manuales que el Centro de Investigación y Análisis del Territorio entregó hace siete años para proteger a ciudadanos vulnerables a desastres naturales.
     
    Con la inversión de 2 millones 700 mil pesos en recursos públicos, más un millón que costó actualizarlos en la administración municipal de Sergio Torres, el diagnóstico fue de los más acabados en lo referente a prevención de riegos. Lo malo es que una vez entregado al Gobierno fue encriptado o extraviado por una sola razón poderosa: hacer negocios de vivienda en áreas que el Atlas definía como peligrosas.
     
    El arroyo El Piojo ha prevalecido en décadas como la cicatriz que le han dejado a Culiacán las negligencias y corruptelas. Sobre esa herida se ha rascado ahora con la pérdida de la vida de Carmen, Andrea y doña Rosa, víctimas no del afluente traicionero sino de las desidias de al menos cuatro ediles desde que se identificó a ese sector como línea de alarma.
     
    Hay que ser claros en esto. Aarón Rivas Loaiza, Sergio Torres Félix, Jesús Valdés Palazuelos y Francisco Antonio Castañeda Verduzco, así como Mario López Valdez durante su sexenio, tuvieron a la mano la información oportuna sobre arroyos, riberas de los ríos, laderas y zonas bajas que con las lluvias fuertes se transforman en trampas mortales.
     
    Pero por exceso de confianza o dejadez no actuaron a tiempo. Eso no está a discusión. De tener Sinaloa un real sistema donde los servidores públicos paguen por sus irresponsabilidades, varios presidentes municipales y directores de Protección Civil estarían hoy en la cárcel por actos de negligencia criminal.
     
    Re-verso
    Son tres nuestras heroínas,
    Bengalas de muchas luces,
    Faros que desde sus cruces,
    Resplandecen en las ruinas.
     
    Con criticar no basta
    No necesita Jesús Estrada Ferreiro protestar como Alcalde para ir en apoyo de los culiacanenses en desgracia. La ayuda se está prestando hasta por ciudadanos que se quedaron sin nada, por lo cual resulta indolente que el próximo Presidente Municipal esté ausente en las colonias que necesitan del auxilio de todos, al margen de cargos por asumir o de partidos que buscan culpables donde urge primero la solidaridad.
     

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