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"Entre Columnas"

"El síndrome de Burnout en trabajadores de la salud"

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ENTRE COLUMNAS

    omar_lizarraga@uas.edu.mx
    El pasado cuatro de enero circuló en redes sociales un video producido por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, en el que médicos y enfermeras de esta institución piden a la población quedarse en casa para acabar con esta pandemia. Algunas de las oraciones que en este video mencionan son:
    “Estamos muy cansados, llevamos diez meses combatiendo el coronavirus y no vemos el final del túnel”
    “Lo que vivimos aquí dentro es una guerra dolorosa y cruel”
    “El rostro del sufrimiento extremo y del dolor, no me lo puedo sacudir de mi cabeza”
    “Estamos cansados física y emocionalmente”
    “Si no nos ayudas, no vamos a resistir”
    “Quiero regresar a casa, quiero ver a mis hijos, quiero ver a mi esposo”
    Después de diez meses combatiendo la enfermedad de Covid-19, no es sorprendente que los trabajadores del sector salud muestren un desgaste laboral; lo que se conoce como síndrome de burnout.
    Este síndrome ha sido estudiado y tratado desde la psicología y la psiquiatría, y es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como: “una experiencia de agotamiento laboral, de aumento de la distancia mental del trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo; y reducción de la eficacia profesional”, la misma OMS sugiere que este agotamiento sucede cuando las exigencias de un trabajo superan ampliamente las recompensas, el reconocimiento laboral y los tiempos para poder relajarse. La desmotivación, el desinterés, despersonalización, el malestar interno o la insatisfacción laboral, son algunos de los aspectos que lo caracterizan.
    El síndrome se presenta con frecuencia en el personal que tiene que pasar considerable tiempo en intensa relación con personas como clientes, pacientes, o usuarios de un servicio que provee una organización.
    El término se acuñó por primera vez en Estados Unidos por Maslach y Jackson (1981) definiéndolo como el agotamiento emocional que ocurre con frecuencia entre individuos que realizan su trabajo en contacto con personas. Según estos autores, el agotamiento es un problema en el que el empleado tiene un exceso de demandas y presiones en el trabajo y que va combinado con un ambiente laboral de bajo reconocimiento. Se trata, pues, de un síndrome psicológico caracterizado principalmente por agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal.
    El agotamiento en las organizaciones es importante porque se trata de un problema de salud laboral que, además de provocar consecuencias negativas en el trabajo, provoca en el personal sentimientos de minusvalía, actitudes negativas y pérdida de interés hacia los clientes o usuarios.
    Aunque el síndrome ha estado presente en todas las culturas, en todos los tiempos, y en múltiples profesiones, particularmente lo padecen profesionales de la salud. En estos trabajadores se manifiesta debido a factores intrínsecos (contacto continuo con dolor y muerte, con miedos y angustias, masificación de la actividad, angustia por lagunas e insuficiencias en la formación) y extrínsecos (condiciones del entorno físico del trabajo, organización del trabajo, exceso de competitividad entre los profesionales, e insuficiencia de recursos).
    Algunos de los impactos sociales de quien padece el síndrome son los conflictos familiares y conyugales, la frustración, irritación, intolerancia hacia las personas que le rodean, así como de trabajo prolongado con poco rendimiento.
    La doctora de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Beatriz Arita Watanabe, quien talvez es la académica que más ha estudiado el tema en la entidad, recomienda en un artículo publicado en coautoría con la doctora Nikell Zárate, que los profesionistas de la salud deben aprender a darse tiempo y espacio para juego y recreación personal y familiar, no postergar los periodos vacacionales, desarrollar actividad deportiva y recreacional, y en algunos casos someterse a psicoterapia focalizada en el problema, esto para prevenir la presencia o la cronicidad del síndrome.
    Es importante que las instituciones de salud, presten las condiciones laborales necesarias al personal de salud para su óptimo desempeño. Y por nuestra parte, no queda más que seguir las indicaciones de nuestros médicos, al quedarnos en casa.
    Es cuanto….

     

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