"Gerardo Vargas y RSP, confianza dañada. Elba Esther y sus parientes van por todo"

alexsicairos@hotmail.com

Luce hueco, como cascarón sin polluelo, el inmueble de Niños Héroes 670 oriente que albergaría en Culiacán las oficinas de Redes Sociales Progresistas, espacio ocioso que es alegoría irrefutable de que las cosas no salieron como se planearon en la organización política que lideran Elba Esther Gordillo Morales a nivel nacional y Gerardo Vargas Landeros en el plano regional. El pobre edificio, empolvado y desierto, cuenta la historia triste de un aborto estridentemente festivo.

No moleste a los fantasmas, me dijo la persona que de vez en cuando le echa una vuelta al local donde se leen las siglas RSP a todo lo que dan, pero que centenas de personas que transitan por esa vía de gran flujo automovilístico perciben como signo de deterioro del proyecto de poder que la maestra Gordillo empuja desde que el 8 de agosto de 2018 salió de prisión absuelta por un juez de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.

Es que el estado de ánimo actual resulta opuestamente diferente a aquel tono triunfal que reinó a principios de junio en el salón Figlostase, en la capital sinaloense. De aquellos 3 mil 790 asistentes a la asamblea constitutiva de RSP en Sinaloa solo quedaron los papeles con los cuales el Instituto Nacional Electoral avaló el quórum y que hoy son copias fotostáticas que de nada sirven.

Poco se sabe de cómo se siente Vargas Landeros, la principal figura y sostén de RSP en Sinaloa, sin embargo, no ha de ser el mismo momento emocional que el de hace dos meses cuando lo designaron delegado general del nuevo partido en la región noroeste del País, nombramiento que es igual a que si lo invistieran como director plenipotenciario de los sueños colectivos y pesadillas asociadas. Le ofrecieron un león y lo que le dieron es un gatito.

En principio, quien le otorgó el nombramiento a Gerardo Vargas como delegado regional fue Juan Iván Peña Nader, mismo que fue destituido de un manotazo de la presidencia nacional para imponer en su lugar a Fernando González en una decisión que pone a tambalear no solo la adherencia del trébol de cuatro hojas a RSP, sino al mismo partido elbista que, ya lo sabíamos en Sinaloa, afilió de manera truculenta a gente que recibió los 500 pesos que les dieron a cambio de una copia de la credencial de elector.

Peña Nader fue el primero en reaccionar ante el grito de “¡sálvese quien pueda!” que se lanzó desde el interior del INE y del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tendiente a dispersar a los elbistas que se convierten en la roca en el zapato presidencial. Nadie pone en tela de juicio que la estrategia de destitución del otrora dirigente nacional de RSP se fraguó entre retretes y cloacas. Es la naturaleza ruin de todo lo que toca la Gordillo.

Una vez que la farsa procede a caer, es posible conjeturar que al ex Secretario de Gobierno de Mario López Valdez le vendieron espejitos caros los dos hombres claves de Elba Esther, Rene Fujiwara y Fernando González, nieto y yerno de la maestra, cuyas ambiciones están muy por encima de los intereses que pudieran tener actores políticos locales. Ahora el problema de Gerardo Vargas es cómo convertir esas alucinaciones en capital político.

Estaba cantado el uso de la traición como método para intentar la remodelación moral, política y protagónica de la Gordillo, que va en serio tope con lo que tope, cueste lo que cueste. Fernando González es el fiel guardián de las ruinas del imperio elbista y siempre, junto a Fujiwara, manejarán la franquicia RSP para los fines que a la familia convengan.
En tal juego sucio, Vargas Landeros es utilizado para colocar en Sinaloa tantos espantapájaros como la maestra necesite y, en reciprocidad, el más activo de los integrantes del clan malovista usa las redes de la maestra para pescar en las revueltas aguas locales. Permanecerá ahí el tiempo que tenga que esperar para que otros partidos le formulen oportunidades de poder.

La traición a Peña Nader corta de tajo cualquier línea de confianza que desde Redes Sociales Progresistas se hubiera tendido hacia adentro o afuera. ¿Alguien puede confiar en un estilo que certifica el tamaño de las apetencias de poder y la calaña pérfida de quienes todavía ni siquiera tienen un partido y ya gruñen y se arañan entre sí por el control de la asociación civil RSP?

Y por más aptitud para la intriga y el saltimbanquismo político que posea Vargas su destino en Redes Sociales Progresistas está definido: proveedor de dinero y de gente encandilada que mantengan vivo aquí el experimento de la maestra Gordillo. Después, a aplicarle el úsese y tírese.

Reverso

A Vargas las puras verdes,
Y para la profe las maduras,
Es el trato que las Redes,
Ocultan en cláusulas oscuras.

Los abajo firmantes

Se había convertido el Consejo Estatal de Seguridad Pública en tapadera de los gobiernos en turno en materia de las acciones de combate a la violencia, solapando lo que se hace mal, y ahora que Ricardo Jenny del Rincón se anima como coordinador general del CESP a criticar los resultados de las instancias involucradas en la tarea de darle paz a Sinaloa, se sienten ofendidos organismos que trabajan para el relumbrón y no para proteger a las familias que quedan en medio de la desidia de unos y la ineptitud de otros. Esa es la razón por la que los firmantes del pronunciamiento #NoNosVamosAcallar preguntamos si con el silencio y la pasividad cómplices se abaten los delitos y se les brinda atención a las víctimas y deudos.