"Jesús Estrada Ferreiro: El Alcalde incómodo"

A 100 días de cumplir en el cargo como Presidente Municipal de Culiacán, el Lic. Jesús Estrada Ferreiro se ha vuelto el Alcalde incómodo del Movimiento de Regeneración Nacional y el enfado del propio Ejecutivo Lic. Andrés Manuel López Obrador.

Desde el momento mismo de su toma de posesión, el actual Presidente Municipal de Culiacán generó un caos en la avenida Obregón al celebrar en plena vía pública el evento protocolario que algunos críticos consideraron como un acto faraónico. Durante más de dos horas el tráfico vehicular se vio afectado en el primer cuadro de la ciudad y lugares aledaños, por los rasgos de megalomanía del polémico edil emanado del movimiento morenista.

Iniciando la gestión al frente del municipio su personalidad conflictiva confrontó a los culiacanenses ante la amenaza de mandar al buró de crédito a aquellos ciudadanos que no estuvieran al corriente en el pago de servicio de agua potable. La actitud recaudatoria del alcalde fue cuestionada por los medios de comunicación que hicieron pública su falta de congruencia por un adeudo de alrededor de $50,000 en el pago de calcamonía y tenencia (de una camioneta Suburban 2016 de su propiedad).

En el extremo de delirio de poder dio a conocer los nombres de los funcionarios que lo acompañaran durante su gestión del 1 de noviembre de 2018 al 2021, sorprendiendo a los militantes de Morena por nombrar en los cargos principales a miembros del PRI y del PAN, y en menor medida fueron integrados sus compañeros de partido que le ayudaron en la campaña electoral. Tal como se puede observar el agradecimiento no es un valor que forme parte de sus principios morales. El rechazo a su actitud ingrata quedó de manifiesto en una huelga de hambre por sus mismos correligionarios y el calificativo de PRIMOR por parte de sus adversarios políticos que habrá de señalarle durante su mandato.

El caos generado en el pago de predial 2019 en Culiacán, es otro de los ejemplos que muestran un pensamiento cavernícola. Un procedimiento automatizado por administraciones municipales pasadas, regresó a un punto de cero de manera primitiva. El principio que subyace es la desconfianza en el ciudadano al solicitarle documentación que ya existe en la base de datos del ayuntamiento. Dicha situación genera largas filas y malestar sobre todo en las personas de la tercera edad quienes viven un vía crucis para que se les otorgue el 80 por ciento de descuento por ser jubilados o pensionados, y el mismo problema para el descuento de 50 por ciento por habitar (antes era suficiente que la casa estuviera habitada por cualquier persona, pero hoy se modificó arbitrariamente a que el propietario debe estar habitando la misma).

A lo anterior se suma cancelar las facilidades de pago mediante tarjeta de crédito con seis meses sin intereses a excepción de Banca Bancomer. Pareciera que el Alcalde con esas actitudes leoninas lo que pretende es que la gente no cumpla con el pago puntual del predial, y después cobrarles recargos y multas o de plano embargar las propiedades.

Su desacato a la 63 Legislatura del Congreso Local lo ha llevado a interponer un amparo a fin de incrementar el cobro del predial. La actitud de rapiña sobre todo con las personas de edad avanzada y de escasos recursos deja mucho que desear ante el discurso de AMLO de que “Por el bien de todos, primero los pobres”.

En contrapartida al discurso del cambio Culiacán aún sigue padeciendo el problema de basura por la falta de camiones recolectores; abuso de los agentes de tránsito que hacen su “agosto” todos los días del año con “mordida o multa”; la ciudad sigue siendo la capital de los baches y los topes; lentitud del tráfico vehicular por la desincronización de los semáforos; amén de la delincuencia que mantiene en zozobra a las colonias de la ciudad, entre otros añejos problemas sin que se avizore una solución en el mediano plazo.

Lo último del polifacético Alcalde culichi es el tremendo abucheo que la ciudadanía le propició al ser presentado en la explanada de Gobierno, el 26 de enero pasado, en el acto de visita de Andrés Manuel López Obrador. El enfado presidencial se mostró en la falta de alusión a Jesús Estrada Ferreiro mientras que la figura presidencial hizo la defensa pública del Mandatario estatal Quirino Ordaz Coppel de frente al malestar ciudadano en contra de las autoridades locales.

El rechazo a su estrambótica personalidad fue minimizado diciendo que fueron únicamente cuatro personas y no la multitud que manifestaba su descontento. Así con apenas 100 días en la Alcaldía se propaga el rumor de que al llegar a la mitad de su gestión la ciudadanía solicitará al Congreso del Estado la revocación de su mandato.

 

Atentamente

José de Jesús Lara Ruiz