|
"OBSERVATORIO"

"La 4-T estremece al agro sinaloense"

""
OBSERVATORIO

    La “propuesta” de CAADES a AMLO
     
     
    En 2017 el programa de agricultura por contrato, que permite darle certidumbre al productor en el proceso de comercialización de sus cosechas, abarcó solo 4 millones de toneladas de maíz en Sinaloa de un total de 5.5 millones que se produjeron, ocasionando el estremecimiento del campo por políticas públicas erróneas. Eso no es nada, sin embargo, comparado con la posibilidad de que el nuevo gobierno eche abajo ese esquema, poniendo en riesgo a todo el sector agroalimentario sinaloense.
    Se trata del primer foco de alarma que se enciende en la agricultura de Sinaloa porque en caso de que el nuevo régimen nacional elimine el sistema AxC, se pone en riesgo la cadena productor-comercialización- abasto, que de por sí deriva en constantes manifestaciones, tomas de oficinas y cierre de carreteras cuando una parte de ese engranaje se traba.
    Esa es la razón por la cual la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa y once de las organizaciones regionales que la integran se dirigieron de manera urgente al Presidente Andrés Manuel López Obrador para plantearle el temor a que, por desconocimiento o por un manotazo de poder, sea destruido algo que ha funcionado bien hasta hoy.
    La CAADES, en el pronunciamiento público emitido ayer, conserva la ecuanimidad en esta primera “advertencia” y propone el mínimo nivel de negociación: aprobar un presupuesto básico de incentivos a la comercialización de granos, similar al de 2018, con tal de contener las implicaciones inmediatas que sufrirían seis millones de toneladas de maíz excedentarias, a cosechar en Sinaloa a partir de  mayo de 2019.
    El peligro consiste fundamentalmente en que un volumen importante de la cosecha de maíz, estimado entre el 30 ó 50 por ciento, quedaría sin comercializar dejando la producción a la deriva en un mercado incierto y sufriendo secuelas como incumplimiento con los bancos que aportaron financiamiento, carteras vencidas, e insolvencia de labriegos para participar en el siguiente ciclo agrícola.
    Otro golpe del cual difícilmente se levantaría el campo sinaloense consiste en que al retirarse la Secretaría de Agricultura como el fiel de la balanza de la comercialización del maíz, se reduciría la base para calcular el precio y, obviamente, el valor de las cosechas. La afectación llegaría a productos como sorgo, trigo y oleaginosas.
    Aunque la CAADES dirige la “atenta” propuesta a López Obrador, el llamado de auxilio va destinado también a los Senadores Rubén Rocha Moya e Imelda Castro, de Morena, y Mario Zamora Gastélum, del PRI. A los diputados federales sinaloenses que son todos del partido del Presidente y a los diputados que integran la 63 Legislatura del Congreso del Estado. Reina ante todo el poco tiempo que resta para incluir esos fondos públicos en el presupuesto federal del próximo año.
    Aquí se trata de 25 mil familias del campo que se expresan a través del presidente de la CAADES, Ulises Robles Gámez, y habría que ver lo que dicen la Confederación Nacional Campesina o el Consejo Agrario Permanente. Todos se aferrarán al mecanismo AxC porque es lo único que hay para tranquilizar a un sector cuya importancia estratégica ha sido históricamente desatendida por los gobiernos.
    El esquema AxC es avalado inclusive por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura como instrumento emergente porque usualmente logra reducir los riesgos en los precios para los agricultores cuando éstos se determinan con anticipación en los contratos, y suele introducir nueva tecnología y también habilita a los labriegos a adquirir nuevas destrezas.
    Corre el tiempo para saber qué están dispuestos a hacer el Presidente AMLO, nuestros representantes en las cámaras de Senadores y Diputados, y Congreso del Estado, en defensa de Sinaloa, el granero de México.
     
    Re-verso
    Aguanten este calambre,
    Sin que ninguno se enoje,
    Porque si se seca la troje,
    Será más canija el hambre.
     
    Píldora contra el olvido
    Cuando en el gobierno de Leopoldo Sánchez Celis se implementó la cuota pro Liga de Comunidades Agrarias era para sostener en Culiacán una casa de asistencia para estudiantes hijos de ejidatarios y programas para apoyar a los campesinos en gestoría, atención a la salud e insumos de siembra a bajo precio. A los años, con la integración del Consejo Agrario Permanente, en el cual participan, CAADES, CNC, COCYP, CODUC y otros organismos, se diluyó la presencia de la LCA y el dinero acabó siendo para sostener al CAP. ¿Lo sabían, señores diputados?

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!