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"Editorial"

"La dispersión social"

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25/04/2019

    Editorial

    Le llaman Legendaria. Y ha logrado conservarse, pese a todo, durante 24 años. Es la tradicional Semana de la Moto en Mazatlán, que logra reunir a miles de motociclistas del País y del extranjero en un encuentro de cuatro días enmarcado por encuentros, paseos y música.

     

    Este evento ha logrado consolidarse y sirve como continuación de la derrama económica que en esta ciudad genera la Semana Santa, que igual cada año ha visto incrementarse el flujo de turistas que llegan durante este período vacacional.

     

    Y la Semana de la Moto se ha mantenido, pese a todo, decimos, porque como ocurre en diferentes sectores en Mazatlán y en otros lugares del Estado, las divisiones llevan a que esfuerzos, objetivos, e intenciones se dupliquen y en el caso de la organización de este evento, ocurre lo mismo.

     

    Dos organizaciones que se disputan el nombre y la “patente” de este encuentro de motociclistas y cada uno anunciaban objetivos diferentes pero al final, lograron conciliar para tener un solo evento.

     

    Pero no es para asustarse con lo que ahí pasa, pues la tónica, como decimos, ha sido la multiplicidad de organizaciones que buscan caminos y plataformas distintos para conseguir un mismo objetivo: pasa con los hoteles, con los colegios de diferentes profesiones, con asociaciones y hasta con clubes de servicio.

     

    La Constitución garantiza la libre asociación y eso está bien. La gente podrá decidir cómo y con quién decide asociarse para buscar un bien común.

     

    Sin embargo, en esa dispersión social, los esfuerzos y la atención se bifurcan y los resultados tienen un impacto menor al que merecen por esa duplicidad de esfuerzos.

     

    Si las personas en Sinaloa quieren asociarse en cuanta organización se les ocurra, qué bueno, porque se trata de un derecho que nadie debe regatear.

     

    Pero solo hay que pensar que los resultados serán más contundentes si de por medio hay organizaciones cohesionadas en busca de resultados, en lugar de estar dispersos. Y el ideal es ese: que las luchas emprendidas siempre sean en beneficio de las mayorías. Y que por lo pronto, la Semana de la Moto tenga los mejores resultados para todos.

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