"La hora del ISIC"

Al Instituto Sinaloense de Cultura le hace falta una reestructura a fondo, le hace falta una refundación, una reconstrucción completa desde los cimientos y una vuelta a renacer, porque lo que hay está muerto.

Hasta el propio Gobernador Quirino Ordaz Coppel lo entiende y la muestra es que se niega a invertir un cinco en un aparato burocrático que es incapaz de moverse sin no se le inyecta “vía intravenosa” una cantidad ingente de recursos públicos.

El mal no es de ahora, es un problema que se ha ido dejando crecer desde hace décadas en el estado.

El Instituto de Cultura es un “elefante” tan grande y tan ineficiente que los municipios prefieren hacer sus propios eventos antes de meterse en la bronca de llamar al Estado y se trague los pocos recursos que tienen.

Noroeste mostró una radiografía de las políticas del Gobierno estatal dirigidas a hacer sus propios eventos mientras el Instituto se endeuda.

Podemos seguirle sacando la vuelta al problema, pero se seguirá gastando dinero por partida doble, para mantener al “elefante” burocrático y para hacer eventos por otro lado.

Señor Ordaz Coppel hay ocasiones en que se tiene que enfrentar “al toro por los cuernos” y limpiar la casa desde adentro en lugar de hacer conciertos por afuera.

 

Andrés Manuel en Badiraguato

Fueron necesarias muchas vidas y un “tsunami” para que un Presidente de la República visitara Badiraguato, zona bella pero también con la fama de ser la cuna de los grandes capos de la droga…, estigma que el mismo Andrés Manuel López Obrador pidió que ya no se le endilgara.

Al ritmo de la banda, aquello fue una fiesta, todos querían tocar al Presidente, todos querían escucharlo, verlo de cerca.

“Al lado izquierdo pueden dejar las peticiones a nuestro Presidente de la República porque ya que haga su arribo se complica que les brinde la atención, por eso se instalaron las carpas, ahí los atenderán los Servidores de la Nación”, repetía una joven al micrófono.

Y sí hubo peticiones, de todo, se solicitó ganado, láminas para casas e incluso materiales para hacer casas de cemento y ladrillo.

“Dicen que a él lo que se le pida, pues pediré una ayuda para una carretita”, dijo una señora mayor.

Con “El Niño Perdido” de fondo se anunció el arribo del Presidente, las manos de López Obrador se llenaron de carpetas y saludos, resonaron las matracas, lo abrazaban a cambio de una selfie.

Ya en el templete sus palabras y frases conocidas, “gansos, corrupción”, así como las promesas para la región, empleo, carretera, paz y el pronunciamiento en contra del estigma, ese vinculado a “un hombre que es juzgado en Estados Unidos”.

Y terminó el acto con el Himno Nacional, como lo ha hecho Andrés Manuel en otros lados. Con el pueblo entregado, convencido de que por fin llegará el futuro y el esperado cambio.

 

PAN por la ‘última batalla’

El PAN en Sinaloa sigue en caída libre, le falta oxígeno y una buena limpia, porque ahora el riesgo está en que podrían perder hasta el registro en el estado.

Y no es que andemos de vevenosillos, no eso mismo advierte Adolfo Beltrán Corrales, dirigente del PAN en Culiacán.

Y es que, dice, el panismo nada más no se sacude los lastres que lleva arrastrando y que los tiene hundidos e incluso les pone nombre.

Adolfo Rojo Montoya, Alejandro Higuera Osuna, Carlos Castaños Valenzuela, explicando que estos tres personajes se “repartieron” todas las posiciones en la última contienda por las candidaturas y el resultado, como todo mundo sabe, fue un desastre.

Por otro lado, la caballada panista está muy flaca, porque ni representados se sienten de sus diputados locales, dos, nada más tienen dos: Jorge Villalobos Seañez y Roxana Rubio Valdez.

Beltrán Corrales, como si fuera la “última llamada”, pide a Sebastián Zamudio Guzmán lanzar la convocatoria para las elecciones internas y oxigenar al partido con nuevos rostros.

Además menciona como única esperanza, que el nuevo dirigente nacional, Marko Cortés, tome ya cartas en el asunto.

Complejo escenario para el PAN, con un partido como Morena muy fortalecido, partido al que muchos cuadros se les van a unir, porque Acción Nacional ha dejado de ser, desde hace mucho, una opción atractiva.

 

El Carnaval de ‘El Químico’

La gente no recordará a los que diseñaron los monigotes de El Carnaval, ni repetirá los nombres del jurado del Premio Mazatlán de Literatura, ni se preguntará quién organizó los pasacalles carnavaleros tan desorganizados.

El mazatleco recordará los monigotes del Alcalde Luis Guillermo “El Químico Benítez, el de su administración cuando dejaron de respetar el reglamento del Premio Mazatlán de Literatura, sus pasacalles filtros de gracia y orden. 

La gente recordará el Carnaval de “El Químico”, como una forma de calificación de toda una administración, sin importar mucho tal o cual obra, tal o cual ayuda, a los alcaldes mazatlecos se les mide con el éxito o fracaso de la gran fiesta.

Y en materia carnavalera, el Alcalde mazatleco anda jugando con fuego. Ya se quemó con los monigotes, ya provocó polémica su director del Instituto de Cultura subiendo una foto indecorosa a las redes, ya se habla de problemas de diseño de algunos vestidos de las reinas.

Bueno, hasta la elección del escritor ganador del Premio Mazatlán de Literatura provocó un escándalo, después de que el jurado decidió cambiar la tradición, un premio que pocas veces había sido tan cuestionado.

Siempre se ha creído que un carnaval no puede salir mal en Mazatlán, se ha hecho tantas veces y hay tanta gente con experiencia involucrada, que se piensa que la fiesta grande de los mazatlecos se hace casi con los ojos cerrados y siempre funciona.

Pues hoy, hay demasiadas advertencias de que las cosas no podrían salir como pensamos, “El Químico” y su gente parecen dispuestos a echar a perder lo que siempre ha salido bien.