Y de pronto, las redes sociales se vieron invadidas por el himno “Un violador en tu camino”, compuesto por cuatro chilenas, quienes cansadas por las diversas agresiones que sufren las mujeres, salieron a las calles para expresar su enojo por la pasividad de los eslabones de la cadena de la justicia, ante una agresión sufrida por una mujer.
El referido himno suena por distintos rincones del mundo, coreografiado de manera grupal, en los que también, por moda, algunas participan. Presentaciones que, por cierto, no se han salvado de la parodia de uno que otro colectivo masculino, y claro, de los memes; uno de ellos, llevando como personaje central al ex Gobernador Malova, en una de sus muchas exhibiciones como hábil bailarín.
La letra completa, del himno de moda, la cual presento sin algunas de las repeticiones del mismo, es la siguiente: “El patriarcado es un juez/ que nos juzga por nacer/ y nuestro castigo / es la violencia que no ves/ El patriarcado es un juez/ que nos juzga por nacer/ y nuestro castigo / es la violencia que ya ves/ es feminicidio/ impunidad para el asesino/ es la desaparición / es la violación / y la culpa no era mía / ni donde estaba / ni como vestía / El violador eras tú/ el violador eres tú / son los pacos */ los jueces/ el Estado / el presidente / El Estado opresor es un macho violador/ el violador eras tú / el violador eres tú / Duerme tranquila / niña inocente/ sin preocuparte del bandolero/ que por tu sueño/ dulce y sonriente/ vela tu amante carabinero/ El violador eres tú / el violador eres tú/”
“Pacos” es un vocablo popular chileno para referirse a los policías y también, con sarcasmo, las creadoras tomaron del “Himno a los carabineros” el siguiente verso: “Duerme tranquila / niña inocente/ sin preocuparte del bandolero/ que por tu sueño/ dulce y sonriente/ vela tu amante carabinero/”
El canto comentado fue presentado públicamente el 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora “El día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”. Violencia que no es de ahora, ya que sus raíces, es decir, el machismo, viene desde los tiempos bíblicos, tal y como se refleja en los escritos cristianos, al igual que en los de otras religiones del mundo, dentro de las cuales, el patriarcado es el factor dominante, colocando en un segundo plano la existencia de la mujer.
Todo ello, también trascendió en las normas civiles; basta recordar que en nuestro país, a las mujeres, constitucionalmente les fueron otorgados derechos civiles plenos, hasta el año 1953 bajo el mandato del entonces Presidente Adolfo Ruiz Cortines.
Dentro del texto del himno de moda, encuentro que efectivamente, El Estado y sus instrumentos como jueces y policías son agentes violadores al no hacer valer el estado de derecho, y de remate, establecer protocolos infames al que son sometidas las víctimas de violación, teniendo como consecuencia, que no todos los eventos sean denunciados, tal y como lo demuestran los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNS), los cuales reflejan que en 2019, al mes de octubre, un total nacional de 3,272 violaciones, a las cuales se agregan 4,543 casos de abuso sexual y 6,382 de hostigamiento sexual. Y como cereza del pastel hay contabilizados 55,716 eventos de lesiones dolosas en perjuicio de las mujeres.
Cifras que forman parte de la contabilidad sangrienta del país, pero que están alejadas de la realidad, ya que infinidad de esos casos quedan ocultos bajo la denuncia inconclusa, lo cual, también se convierte en un incentivo para que se incrementen los diversos tipos de delitos que se cometen en contra de la mujer; el ser que inspira la creatividad de los artistas pero que también mueve los bajos instintos del hombre.
La violencia en contra de la mujer, bajo cualquiera de sus figuras, es todo un tema cuya solución, está en manos de la propia sociedad y del Estado, a quién por ahora, le queda muy bien el saco de: “El violador es el Estado opresor, es un macho opresor” ¡Buenos días!
osunahi@hotmail.com
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