"Lecciones olvidadas"

Editorial

En 2006 inició la construcción de la Presa Picachos, al norte de Mazatlán. Para llevarla a cabo, debieron desaparecer pueblos porque el futuro que se prometía era mejor al que se tenía.

Pero lo que ocurrió no fue lo que se había prometido. Negociaciones que nunca se cumplieron, indemnizaciones que no llegaban, protestas que fueron reprimidas y el uso del Estado para continuar con el proyecto.

Debió haber sido una lección: de cómo se llega a acuerdos con las comunidades, cómo se promete y cómo se debe cumplir, qué se ofrece y hasta dónde alcanzará y sobre todo, cómo hacerle para que sus derechos y su dignidad, no sean trastocados.

Debió haber sido una lección, pero como muchas de las cosas que ocurren en México, se le dio vuelta a la página y proyectos nuevos se emprenden en el País y la misma historia se repite.

Como vuelve a pasar en Sinaloa, con un proyecto similar y con una historia que parece que empieza a repetirse.

Comuneros asentados en la zona donde se construirá la Presa Santa María, en la sierra de Rosario, reclaman que el nuevo pueblo que les iban a construir está en el abandono, que la presa no les beneficia en nada, que no les pagaron los árboles, que la mecánica de suelo del nuevo poblado es irregular, entre otras cosas.

Por esa razón es que han acudido a los tribunales como una primera razón para oponerse al proyecto. Presentaron un recurso de amparo contra la obra y aseguran que ya hay una suspensión hasta que no se resuelva el conflicto.

¿La misma historia? Parece que ya fue olvidada y un conflicto social amenaza con frenar una obra que en el proyecto, vendría a tener un impacto en el desarrollo económico del sur de Sinaloa.

Quienes están a cargo del proyecto, tendrían que revisar la historia reciente y ver cuáles fueron las fallas que alargó el proceso de construcción de la Presa Picachos y qué lecciones hay que tomar de ella para que la historia no se repita.

Para empezar, respetar y cumplir los acuerdos que se asumieron con las comunidades. Por ahí podrían empezar.