"Les dije"

david@bufetealvarez.com

 

 

La semana pasada, comentaba que no hay que poner obstáculos al desarrollo urbano, pero tampoco debemos pagar un alto precio ambiental por él.

El proyecto del Parque Central, que de alguna manera inicia con la construcción de la calle o avenida Bahía, paralela al malecón, obviamente es una excelente idea.

Sin embargo, quienes están a cargo de esta primera parte del proyecto, perdieron de vista que, no puede construirse esa calle, sin tomar en consideración los daños ambientales que se le puedan causar a la Laguna del Camarón.

No hay forma de que la construcción de esa calle no afecte a la Laguna del Camarón, pero esto no es un problema legal insuperable ya que, para eso existen las manifestaciones de impacto ambiental, en cuyas autorizaciones se pueden poner condiciones y requisitos para reducir al mínimo el daño ambiental o para compensarlo, haciendo algo a cambio.

Como hemos leído en los medios de comunicación, en tribunales ya se ordenó la suspensión del daño ambiental que se estaba causando, tomando en cuenta que, aunque la calle es de evidente beneficio social, en este caso el derecho a un medio ambiente sano tiene mayor peso, por lo que deben tomarse todas las medidas necesarias para reducir el daño ambiental causado y el que pueda causarse en el futuro. 

El amparo no pretende evitar que se construya la Avenida Bahía, lo que busca es que se construya, pero sin dañar al medio ambiente.

Lo que está pasando es un aviso para lo que viene, es decir, si se pretende llevar a cabo todo el proyecto del Parque Central, los particulares y las autoridades que van a intervenir en su desarrollo deben aprender que los ciudadanos se indignan cuando no se les toma en cuenta y se ataca el medio ambiente, como si nadie pudiera hacer nada, y como si no hubiera leyes qué respetar.

Espero, por el bien de Mazatlán, que ahora sí haya diálogo y atención para con los ciudadanos afectados y las organizaciones que los representan y se den las garantías necesarias para asegurar que con la construcción de esta calle y con la futura construcción del Parque Central no se actuará de manera arbitraria y se hará lo necesario para proteger al medio ambiente, en la medida de lo posible.

Si en el Gobierno del Estado y en el Municipal hay servidores públicos sensibles y comprometidos, seguramente encontrarán una buena salida legal para que todos quedemos contentos: ciudadanos, gobiernos, iniciativa privada y, sobre todo, el medio ambiente.

Pero si siguen pensando que, por tener el poder, pueden hacer lo que quieran, parece que ya les demostraron que están equivocados. Esos tiempos ya no existen y quien no lo entienda así, no tiene futuro en la política.