En la administración pasada se conoció como las “aplaudidoras” a las líderes de colonias contratadas por Bienestar Social, que se encargaban de halagar al Alcalde Fernando Pucheta y a los regidores priistas en Cabildo, incluso asistían a los actos públicos para aplaudir.
En esta administración también hay quien se dedica a aplaudirle al Presidente municipal, Luis Guillermo Benítez Torres, pero ahora son los propios funcionarios, los de primer nivel, los que tienen que asistir a los eventos donde el Alcalde da banderazos de arranque de obra pública.
Los servidores públicos ocupan las primeras filas y, claro, le aplauden a “El Químico” en cada intervención. Los directores pasan lista en todos los eventos públicos de día, de tarde, o de noche.
Basta ir a uno de los eventos públicos o ver las imágenes que el Ayuntamiento difunde en sus cuentas oficiales para darse cuenta que los funcionarios se dedican a eso, a los aplausos.
Incluso en los actos públicos, los funcionarios, asistentes, fotógrafos, videógrafos y camarógrafos llegan a sumar más que los propios vecinos que asisten con el Alcalde. De ese tamaño.
Eso sin contar los halagos de los síndicos o comisarios que usan el micrófono en actos públicos de la zona rural para halagar al Alcalde, incluso, él mismo les da la palabra porque sabe que le hablarán bonito.
Bien dicen que las palabras bonitas endulzan el oído. Pero más bonito sería que los funcionarios se dediquen a lo suyo y no a repartir aplausos.
El quiebre que viene
Las diferencias entre la Síndica Procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, y el Alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres, es más que evidente, es público incluso.
Él la ha denostado en sus discursos en colonias y conferencias de prensa; ella no ha respondido, pero tiene una estrategia bien tejida para contestarle si el Alcalde insiste en sus agresiones, porque han sido agresiones verbales y hasta burlas.
Elsa y “El Químico” no se hablan, no se responden los mensajes, en pocas palabras, no hay relación. Y esto no es buen mensaje porque la Síndica es la responsable de combatir la corrupción en la estructura de Gobierno y necesita respaldo del Alcalde para llegar al fondo de muchos asuntos.
Si se piensa mal, se pensaría que el Alcalde no quiera que se llegue al fondo de ciertos asuntos.
¿En qué momento llegó el rompimiento?, cuando la Síndica se metió al tema de tráfico de influencias en el Ayuntamiento y tocó a funcionarios implicados amigos de “El Químico”, ahí ya no le gustó al Alcalde y le quitó su apoyo. Ese fue el motivo, sólo que Elsa no espero que “El Químico” le diera la espalda.
El caso es que viene un quiebre fuerte entre ellos, esto podría dividir a la Comuna y a Morena, el conflicto mediático y político podría enfocarse ahora en un asunto de dos personas y desviar la atención de temas como rendición de cuentas.
Ganó la mayoría
La negativa de los diputados, aunque en una votación cerrada de 20 contra 18, de negarle el derecho a la comunidad gay de poder contraer matrimonio, puede ser polémica pero fue la mayoría y en una sesión que sabíamos que no sería fácil.
El tema es polémico dondequiera que se ha presentado en México.
Más allá de lo que consideró la Corte, sobre si es discriminatorio considerar el hecho de que el matrimonio sea sólo entre hombre y mujer, las preguntas sobran: ¿Está Sinaloa preparado para aceptar estas uniones del mismo sexo? ¿Fue todo esto un vaivén político en que los diputados se tuvieron que ajustar a los intereses que siempre están presentes en cualquier tipo de decisiones importantes?
Al final, ganó la votación mayoritaria de los diputados, se impuso la democracia, más allá la polémica.
Actualmente, 14 estados ya votaron a favor de los matrimonios igualitarios, habrá que ver qué implicaciones tiene el hecho de que Sinaloa no lo haya hecho.
Imaginemos, por ejemplo, una pareja del mismo sexo que se haya casado en la Ciudad de México, Puebla o Baja California, y que se traslade a vivir a Sinaloa.
¿Contarán con los mismos derechos aquí?
La otra arista que tendrá el antecedente sinaloense es ver si el rechazo a los matrimonios igualitarios tiene algún efecto en las votaciones de los estados que aún no toman una decisión.
¿Quién ganó, quién perdió?
Si vamos al terreno político y al pulso ciudadano, según las redes, que se manifestaron a favor y en contra, para muchos, Morena pierde, debido a que su bancada se fragmentó, fueron incapaces de mantener la unidad en un tema que ellos mismos habían empujado desde un principio.
Quieran o no, el resultado les restará fuerzas, después ya saldrán con que alguien fue sobornado o presionado, incluso amenazado de muerte para votar en contra o a favor.
Pierde el PRI porque queda como un partido que lejos de mostrarse incluyente y moderno se quedará con un capital político todavía más pobre, ya de por sí la tiene dura para levantarse, pero obvio, primero muertos que perder su imagen de bancada cohesionada.
Pierde el PAN, bueno, no se podía esperar mucho de ellos, por lo menos mostraron coherencia.
De los partidos rémoras, ni hablar.
¿Y Karla Montero?
A quienes le tupieron en las redes fue a la diputada sin partido, Karla Montero, sí la misma que hizo historia en ser la primera legisladora en Sinaloa que habló abiertamente de su homosexualidad.
La misma que dijo que se vería ridícula si votara en contra de los matrimonio igualitarios.
Ayer, en la sesión de la 63 Legislatura, donde se discutió uno de los temas más polémicos de los últimos años, sólo faltaron dos de los diputados, asistieron 38 de los 40.
Uno de los morenistas que no acudió fue Ocadio García Espinoza, del Distrito 18 de Culiacán, quien se encuentra hospitalizado, a causa de un infarto, y precisamente Karla Montero, quien presentó un justificante para no asistir, por un viaje de trabajo.
A la Legisladora no la bajaron de “traidora”, por decir lo menos, en las redes sociales.
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