Rafael Morgan Ríos
Una pregunta que muchos ciudadanos hacen, sobre todo en tiempos electorales, es la de: ¿para qué sirven los diputados?; y es que el Poder Legislativo que integran los diputados, sean federales o locales, es el menos comprendido de los tres poderes y sólo se oye de ese poder cuando se enzarzan en discusiones, acusaciones y descalificaciones, por asuntos partidistas, personales o económicos, pues cuando llega a haber debates en asuntos de interés general, en la mayoría de los casos se desconocen los temas, no interesan las intervenciones ni los resultados de las votaciones. Este desconocimiento de los asuntos importantes en el Congreso, no sólo son culpables los diputados, o el propio Congreso, sino también los medios de comunicación que no ven interés en los temas positivos, pues son mejor noticia los ataques y contraataques entre diputados y entre sus bancadas.
La función principal de los diputados es en primer lugar la discusión y aprobación, en su caso, del Presupuesto de Egresos, de la Ley de Ingresos y de la Cuenta Pública; en segundo lugar el estudio, discusión y aprobación o rechazo de las iniciativas de ley que se presenten; después vendría el estudio y presentación de iniciativas de ley, en lo personal o por su grupo parlamentario y finalmente el tramitar y gestionar apoyos y ayudas a los ciudadanos que se los solicitan; sin embargo, lo usual es que los diputados dediquen su tiempo más en la gestoría que en el estudio y elaboración de leyes que requieren conocimiento, dedicación e investigación.
En la Legislatura anterior, el Diputado Francisco Solano investigó, consensuó y elaboró una iniciativa de Código sobre Ordenamiento Urbano que finalmente se quedó en Comisiones, pues a esta nueva legislatura como que no le interesó el tema. Ahora, el Diputado Esteban García Castro presentó una iniciativa de ley importantísima para el saneamiento del medio ambiente, como lo es el de “prohibir la fabricación, almacenamiento y distribución de bolsas de polietileno y todo material plástico convencional…”, en consonancia con otros Estados de la República, como Sonora, que ya lo aprobó, y con un movimiento nacional e internacional que está impulsando este tema.
Básicamente el proyecto de iniciativa propone reformar el artículo 6to. y adicionar una Sección Única denominándola “Regulación del Uso de Bolsas de Plásticos Desechables” en la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de Sinaloa, agregando el art. 202 Bis que establece que “Se prohíbe a toda unidad económica del Estado de Sinaloa, la fabricación, almacenamiento y distribución de bolsas de polietileno y de todo material plástico convencional, utilizado y entregado en supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general, para el transporte de productos o mercancías, ya sea de manera gratuita o a la venta para ese propósito…” y aclara en cinco incisos que se incluyen las bolsas de plástico desechables más no las bolsas de empaque reutilizable o desechable que sean 100 por ciento biodegradables y establece como sanción la clausura a los negocios reincidentes, asignando a los Municipios del Estado la inspección y vigilancia.
El proyecto incluye información que demuestra hasta la saciedad el daño que se está haciendo al medio ambiente con los desechos plásticos, tanto por la cantidad de bolsas que diariamente se arrojan a las calles, caminos, ríos y mares, como por la falta de una conciencia ciudadana y de los propios gobiernos al no disponer lo necesario para detener este proceso.
Sólo la Ciudad de México produce más de 13 mil toneladas diarias de basura, mucha de la cual son plásticos que son enterrados en rellenos sanitarios pues sólo un 20 por ciento es reciclable.
Apenas en mayo de este año, la Comisión Europea presentó una propuesta para prohibir los platos, vasos y cubiertos desechables y otros productos de plástico que son utilizados una vez como los popotes, envases para comida rápida, globos, botellas y tapas de botellas y se obliga a las empresas a cooperar y financiar la limpieza de playas y ríos.
La Revista Scientific Reports estima que se ha formado un parche de basura de aproximadamente 79 mil toneladas métricas de pedazos de plástico en el Pacífico. La revista National Geographic de junio de este año contiene un extenso artículo sobre este problema.
Este es el tipo de iniciativas que necesitamos que promuevan los diputados, por lo que es de felicitar al Diputado Esteban García Castro y a los miembros de las organizaciones defensoras del Medio Ambiente que presentaron la propuesta.
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