"Opacidad y olvido"

Cuauhtémoc Celaya Corella

celayacorella@hotmail.com

No es un honor estar con Obrador, pareciera ser lo que poco a poco se va gestando entre quienes creyeron que la paz, la limpieza de acción, la transparencia y la democracia se asentarían en el quehacer público. Atrás quedarían las trapacerías del priismo y el panismo.

Como dice el Jefe Diego, en 2018 una población votó, no porque buscara un lugar a dónde llegar, sino porque les apuraba dejar el lugar de donde querían salir. Y resulta ser que en la realidad, se vive más incertidumbre que antes. No bastan los discursos y las frases mañaneras, no hay resultados de provecho social, porque lo que llaman programas sociales, vulneran más que benefician, y no representa ni avance, ni tampoco alcance. La economía estancada sin algún programa serio que la impulse, solo aventura a pensar que podrán ser seis años perdidos. Las cosas buenas que se habían logrado y se tenían, y rápidamente comienzan a perderse, dejando vacíos que llenan los discursos, ni la búsqueda de culpables por los resultados que no se logran.

Los proyectos que proyectan no solucionan los problemas que se viven, y en el probable caso de que fueran exitosos, no son de beneficio general para las etnias, los pobres, los desplazados, el nivel bajo y medio. Quienes gobiernan, no tienen ni idea de lo que es progreso tecnológico, social, académico, económico, cultural, educativo e incluso político y así se va perdiendo la posición que México, había logrado en el mundo.

Hay algo Inge, que siempre he preguntado. Te comento. En ocasiones nos enteramos que alguna dependencia aplica me una multa cuantiosa a alguna empresa por no acatar ciertas condiciones de operación. Los regímenes priistas y panistas, lo hicieron y ahora el morenista, lo hace también. Te doy un ejemplo de ello.

A la empresa Teléfonos del Noroeste se le notificó una multa por mil 311 millones de pesos por el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Entiendo que se paga a la Tesorería de la Federación, y estos ingresos pasan a las arcas nacionales. Son ingresos extras, ya que los aprovechamientos, (multas) son parte del ingreso nacional. Y pronto, dice la fuente, a Telmex, que ya sabes de quienes son ambas telefónicas, le aplicarán una multa de 5 mil millones. Por lo tanto, en 2020, a dichas corporaciones las habrán multado con 6 mil 311 millones de pesos. ¿Informarán a dónde se invierte ese dinero? ¿A qué se destina?

Si dichos recursos fueran a obras específicas en algún estado o estados de la República, se lograrían objetivos y obras de mucha utilidad social. Pero sobre eso, ha habido siempre una opacidad total.

También es opaca la información sobre qué se ha hecho con aquellas decisiones que generaron una acción, que si bien al principio se informó, ya después se olvida. Te daré un caso Inge. ¿Qué sabes que se ha hecho con la casa presidencial propiedad de la Nación y que se denominó siempre Los Pinos? Que es un museo con visitas guiadas, comentó cuando pregunté, uno de los licenciados de la mesa. Pero ¿será en verdad un espacio que aproveche la cultura, la educación, las organizaciones no lucrativas que requieren espacios para actividades artísticas, musicales, y de recreación social? No se informa.

En política, un hecho lo sepulta otro más reciente, y más cuando quien lo promueve es el único que en este régimen puede promover hechos, el Presidente. Así que se avanza muy aprisa en destruir lo que servía, ejemplo el seguro popular, y erróneamente se construye y pone en operación otro órgano que reemplaza al destruido. En este caso, el Insabi.

Y si te vas por ese lado, Inge, y sin buscarle, llegas a las fallas que tiene la 4T, por no contar con una planeación y un programa de acción. Por eso, a lo que se hace se denomina, caprichos y ocurrencias. Así es como va esta administración, y lamentablemente Inge, no avanzamos. Como con el carro embancado en un lodazal, la rueda da vuelta, pero no avanza. La prueba la tienes en el que no avanzó la economía.

Y entérate de la nueva ocurrencia. Se eliminan los días de substitutos de los días festivos por la inicua razón que da el Presidente de que al cambiarlos, se perdió identidad y desconocimiento de lo que se conmemora. Falso, ningún estudiante deja de saber el motivo que genera ese evento, por el hecho de que se hayan pasado al lunes. Y en el año, son sólo tres.

El daño se le hace a la economía y a la convivencia familiar y social con ello. Pero al Presidente y a su séquito, no les interesa lo económico, el crecimiento, el impulso a algún sector o giro de la economía que se beneficia con estos días de descanso, y que al llamarlos “puentes” la prensa, molestó al esposo de la investigadora de la UNAM.

Así que otro golpe más a la economía. Pero eso a él le vale una pura y dos con sal, Inge. El manipuleo perverso de sus seguidores, que le aplauden casi todo por unos pesos bimestrales, le da la confianza de seguir destruyendo lo construido.