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"Opinión"

"Pamela Gallardo: 1 año desaparecida... y nada"

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07/11/2018

    Martín Moreno

    Cansada de la ineficacia e indolencia de la Procuraduría de Justicia capitalina – su titular, Edmundo Garrido, no la ha recibido ni a ella ni a su familia-, Carmela Volante, madre de Pamela Gallardo, entregó una carta a Andrés Manuel López Obrador en Tlatelolco y ha visto en dos ocasiones a la próxima Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, bajo un mismo ruego: ¡Ayúdenme a encontrar a mi hija!
    Cumplido un año de que Pamela desapareció en El Ajusco tras asistir a un festival de música electrónica acompañada de su novio, Jesús Zamora – “fui por unas sillas, la dejé en la fila del camión y cuando regresé ya no estaba”-, la actuación de la PGJCDMX ha sido decepcionante:
    Primero, porque que no ha realizado una investigación profesional: el agente identificado como “Bronce” y que lleva a cabo las supuestas investigaciones, nada más no ha avanzado en el caso.
    Segundo, porque la Fiscalía Antisecuestros ha mostrado una lentitud desesperante, y en un grado mayor de irresponsabilidad, declaró a los familiares de Pamela con desdén: “Nosotros no buscamos a desaparecidos”. Entonces, ¿para qué tomaron el caso?
    Tercero, porque solo ante la presión de autoridades federales, la Fiscalía apenas ha decidido intensificar la investigación por el lado de las sábanas telefónicas.
    Cuarto – y puede ser el más grave-, porque ha desestimado las declaraciones de un testigo clave que afirmó haber visto a Pamela Gallardo dirigirse hacia la carretera Picacho-Ajusco acompañada de su novio y de otros dos sujetos. (Los detalles, líneas adelante)
    Quinto: porque la Procuraduría ahora califica al novio, Jesús Zamora, como un sujeto “de bajo perfil”. ¿A qué se refiere con eso la PGJCDMX? ¿Acaso lo descartan como sospechoso? ¿O tiene miedo la Procuraduría de que Zamora es de Tepito y hay algo que no se quiere revelar?
    Lo cierto, es que Pamela Gallardo Volante lleva ya un año desaparecida.
    Y nada.
    Para dimensionar esta tragedia – una más dentro de miles de desapariciones de mujeres en México, pero, no por ello, menos dolorosa-, hay que retomar algunos puntos claves:
    EL TESTIGO. Hay un testigo ocular que ya realizó su declaración ministerial de manera valiente. Un ciudadano ajeno a Pamela y a su familia, y que asegura que Jesús se llevó a Pamela no hacia los camiones para regresar a casa, como lo ha reiterado el propio Jesús, sino que, junto con otros dos sujetos, enfilaron junto con Pamela hacia la carretera Picacho – Ajusco. Jamás se le volvió a ver. ¿Quiénes eran esos dos tipos que iban con Jesús y a dónde se llevaron realmente a Pamela? Hasta ahora, la PGJCDMX ha desestimado lo dicho por ese testigo, del cual nos reservamos su identidad, ya que, asegura la procuraduría, “es su palabra contra la de Jesús”. ¡Es inconcebible! ¿Y desde cuándo se desecha con tamaña irresponsabilidad lo declarado por un testigo presencial?
    DOS TIPOS. Jesús Zamora ha mencionado, durante interrogatorio, dos nombres: el de un tal Alexis, y otro apodado “El flaco”, que coincidieron con él en El Ajusco y a quienes ya conocía. ¿Quiénes son Alexis y El flaco? ¿Qué papel jugaron? ¿Ya se les identificó plenamente? ¿Ya se les buscó? ¿Ya se les interrogó? Hasta ahora, la respuesta de la Procuraduría ha sido el silencio. Además, en la línea del tiempo del caso, Zamora se pierde durante una hora y cuarto. ¿Qué hizo en ese lapso?
    MP VOLÁTIL. El expediente de la desaparición de Pamela Gallardo Volante ha cambiado... ¡hasta en tres ocasiones de Ministerio Público! lo que, de forma irremediable, ha entorpecido las pesquisas y evitado armar una investigación sólida y bien sustentada.
    AUTOJUSTICIA. Cuando llegaron a la Procuraduría pocos días después de desaparecida Pamela, su hermano, Esteban Gallardo, recibió por parte de la autoridad una petición tan inaudita como indignante: le pidieron que les llevara a Jesús Zamora... ¡como si Esteban fuera policía! Es el colmo: ahora la PGJCDMX quiere que los ciudadanos – o peor, las víctimas colaterales, en este caso, la familia-, hagan el trabajo de los policías, llevándoles a los presuntos culpables, con el riesgo que ello conlleva.
    GARRIDO AUSENTE. El Procurador Garrido no se ha dignado a recibir a la familia Gallardo Volante. Estará muy ocupado. Su desprecio hacia el caso de Pamela ha sido manifiesto. “Un caso más”, dicen las autoridades. No, señores: para las familias de las desaparecidas no es un caso más. Es la tragedia más dolorosa que enfrentarán en su vida y que las marcará para siempre.
    “No hemos logrado nada con esta Procuraduría... La Fiscalía y el MP están en estado de agresión contra nosotros...”, me dice Carmela Volante, desesperada, indignada, impotente.
    El cambio de gobierno capitalino obligará a retomar el caso, reforzar líneas de investigación y profundizar sobre qué ocurrió realmente con Pamela Gallardo.
    Ojalá que el próximo Procurador de Justicia sea más eficaz, sensible y profesional que Edmundo Garrido.
    Seguiremos atentos.
     

    Sinembargo.MX
    TW @_martinmoreno
    FB / Martin Moreno

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