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"Opinión"

"Patria"

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    itobatiz@hotmail.com

    Conmemoramos en septiembre el mes de la patria, por ser este mes de la declaratoria de independencia de México. Este año, debido a la pandemia, en todos los niveles de Gobierno se harán festejos diversos que incluyan alusiones a la situación que vivimos, que distingan a juicio de cada autoridad, sectores de la población que han sobresalido en el servicio a la comunidad o cuidado a la salud del público en general.

    A veces decimos PATRIA o SEGUNDA PATRIA Patria o PATRIA CHICA para referirnos a la tierra natal o adoptiva ligada a una persona por vínculos afectivos, jurídicos y/o históricos. Así, patria puede ser el lugar de nacimiento, el pueblo de nuestros ancestros o el país donde un sujeto radicó en cierto momento de su vida.

    Los culiacanenses en septiembre conmemoramos el aniversario de la ciudad, valiendo la pena recordar que fueron Lázaro de Cebreros y Nuño Beltrán de Guzmán, quienes el 29 de septiembre de 1531 fundaron Culiacán de Rosales (Colhuacan).

    Haciendo a un lado el ornamento que reviste los festejos, significado y sus antecedentes históricos, bien cabe hacernos un cuestionamiento: ¿Qué significa hacer patria?.

    Hacemos patria, cuando se construye una honesta convivencia democrática, cuando se está dispuesto al diálogo con el que piensa en forma distinta, cuando se lucha contra la corrupción que tiende a instalarse en las estructuras de la sociedad, cuando se está dispuesto a reconocer los propios errores y enmendarlos.

    Se cuida la patria hecha, cuando nuestro actuar para lograr metas, se adorna de sanos límites o modales que garantizan respeto a nuestro prójimo. Se deshace la patria cuando al salir a la calle atropellamos, cuando empujamos, cuando aceleramos en un embotellamiento, cuando nos metemos en la fila, cuando no respetamos el orden colectivo de la ciudad, cuando un chofer abandona la cortesía en el descenso de pasaje o juega carreras en ruta con otro camión para ganar pasajeros, cuando dejamos sucias nuestras banquetas y fachadas, cuando no respetamos el protocolo sanitario, cuando la conformación social local omite reconocer a “los que ya estaban en la ciudad desde antes”, “a los que llegaron desde hace mucho”, a los que llegaron después”, cuando nos olvidamos que Culiacán es una ciudad fértil de gente trabajadora, fundada por unos, planeada y desarrollada por otros y crecida por otros... Destruimos patria cuando nos olvidamos la historia de cómo llegó Culiacán a ser lo que hoy es.

    Se construye patria en la vida contemporánea cuando una comunidad toma conciencia de TUTELAR valores universales como VIDA, SALUD, EDUCACIÓN, MEDIO AMBIENTE, DESARROLLO y se define para cada actor los pasos a seguir para lograrlo, que pueden incluir acciones de HACER o de NO HACER abandonando la dualidad y la incongruencia.

    Asumido lo anterior como una forma de vida auto impuesta a mayor conciencia social, mayor reconocimiento y cuidado de esos valores.

    Haciendo una revisión de nuestra conducta en forma individual al respecto de que si hacemos, construimos, destruimos o cuidamos Patria, la respuesta la tendremos dentro de nosotros mismos.

    Abierta la conciencia y renovado el compromiso, entonces nos ganaremos el derecho a la celebración, que honrando a quienes escribieron la Historia Nacional nos una con ellos en la mancuerna indivisible de la congruencia ciudadana. Que Vivan los Héroes que nos dieron patria!!!!

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