|
"Editorial"

"Pesca responsable"

""
14/08/2018

    Editorial

    Los pescadores del noroeste del País están molestos, y podrían tener razón. La posibilidad de que les quiten las zonas donde habitualmente realizan las capturas no es para menos.
     
    Por eso, han protestado en Mazatlán, lugar donde está la sede de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura, y a donde se dirigen cuando tienen un conflicto que dirimir.
     
    Su inconformidad, ya anunciada desde semanas atrás, ha surgido a partir de un supuesto proyecto del Gobierno federal, a través de la Semarnat, en la que buscarían cerrar a la pesca una parte del Golfo de California.
     
    El objetivo del Gobierno federal sería establecer medidas de protección al hábitat de la vaquita marina, una especie marina endémica de los mares mexicanos que está a punto de extinguirse debido a la irresponsabilidad de algunos pescadores, no de todos.
     
    La vaquita está a punto de extinguirse por el uso indiscriminado de redes de enmalle que algunos pescadores han utilizado para la captura de la totoaba, otra especie que se encuentra en la misma región. La totoaba se ha vuelto en un negocio pesquero redituable, debido a los dividendos que deja su comercialización en China, pese a que su captura está prohibida.
     
    Y la medida que busca el Gobierno federal para asegurar la protección de las especies en peligro de extinción es la de prohibir la pesca en el Alto Golfo de California, una región de la que dependen decenas de comunidades pesqueras.
     
    Cerrar la zona a la pesca es la que consideran en el Gobierno como la más viable para frenar la pesca ilegal. Cerrar la zona a la pesca lo consideran un golpe a la economía para quienes dependen de ella, de manera legal.
     
    En momentos en que la naturaleza se ha vuelto más vulnerable, es evidente que se requieren medidas de contención ante el daño ocasionado, como ha sido contra la vaquita marina y la totoaba.
     
    Pero también, son tiempos en que las decisiones unilaterales no son las más adecuadas, porque para quienes se verán afectados, no hay alternativas de compensación.
     
    Y lo que ahora se requiere, por el bien de los pescadores y de las especies pesqueras son decisiones justas.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!