"Respons-habilidad o culpa-habilidad"

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@rodolfodiazf

Errar es de humanos, pero permanecer en el error es diabólico, dice una sentencia latina. Sin embargo, es todavía peor equivocarse y echarle la culpa a otro, señaló Fred Kofman.

Indicó que desde niños aprendemos a esquivar nuestra responsabilidad asumiendo el rol de víctimas y no de protagonistas, convirtiéndonos en espectadores del partido de nuestra propia existencia.

“¡Salgámonos ya de la culpa-habilidad! Millones de personas desarrollan desde niños esa perversa capacidad de exculparse de todo que les proporciona un falso alivio a cambio de la renuncia a ser protagonistas de su propia vida. Un niño le dirá: “Se ha roto el juguete”.

Manifestó que si alguien suelta un libro y cae al suelo, justificará la caída aludiendo a la ley de la gravedad, pero jamás al hecho de que el libro cayó porque lo soltó. Normalmente, la persona se centra en las variables exógenas (las circunstancias fuera de control personal) y no en las endógenas (las acciones que puede emprender para responder a las circunstancias).

Otro ejemplo cotidiano, añadió, se produce cuando una persona llega tarde a una reunión quejándose de que el tráfico está imposible.

“En muchas organizaciones, prima el lenguaje de la irresponsabilidad y la filosofía de la víctima. “El sistema se cayó”, “el proyecto no se terminó a tiempo”, “la reunión se demoró”, “la rentabilidad bajó”, “hubo errores”, “no se pudo establecer una buena comunicación”, “faltó apoyo”, o “se perdió el foco” son expresiones que tienen un factor común: no hay sujeto con poder de acción. Los acontecimientos” son los que se desencadenan en forma desfavorable; no hay nadie responsable de tal desencadenamiento”, subrayó.

Kofman atribuyó este comportamiento a la búsqueda de aprobación de los demás, porque se piensa que con esa “inocencia” se consigue seguridad y felicidad.

¿Soy víctima o protagonista?