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"OBSERVATORIO"

"Rocha contra 'El Químico', primer round. La pelea que Ramírez Cuéllar cree ganada"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     

    Con las primeras contracciones, leves pero espasmos al fin, comienza en el Movimiento Regeneración Nacional el proceso de alumbramiento del candidato que competirá por la Gubernatura de Sinaloa el 6 de junio de 2021, parto complicado porque muchos quieren nacer al mismo tiempo y sólo uno saldrá de la matriz de la Cuarta Transformación. Y, aparte, sin que el chamaco nazca ya son muchos los padrinazgos que se aprestan a arrebatarle la torta que de seguro traerá bajo el brazo.
    Crónica de un largo viaje en el itinerario del conflicto, al cual va Morena en una nave sin timón ni timonel, el choque entre los grupos de Rubén Rocha Moya y de Luis Guillermo Benítez Torres reimprime la acuarela del partido a la deriva. Hay dos pretensos, dos tribus sonando los tambores de guerra, pero no certidumbre en ninguno de los dos proyectos de poder y cómo habría de haberla si ni siquiera hay proyecto ni estructura.
    La muestra más reveladora de esta rebatinga que a manera de remolino jala a Morena a las aguas bravas del divisionismo lo es la reunión que presidió el domingo en Culiacán el dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuéllar, cuyo poder de convocatoria atrajo a los “rochistas” al mismo tiempo que el desaire provino del segmento que cultiva el futurismo de “El Químico”. La colisión entre la aspiración sustentada en la campaña adelantada de uno y el quimérico reinado del otro que aspira al trono por decreto del rey, sólo anuncia lo aparatoso del encontronazo.
    El único hilo comunicante entre Rocha Moya y Benítez Torres es la indicación que en algún momento tendrá que dar el Presidente López Obrador definiendo al beneficiario de la 4T, orden igual de impredecible que el pronóstico de lluvias. El cónclave dominguero en torno al ex Rector de la UAS y excluyente del Edil mazatleco es, a reserva de que súbitamente cambie la dirección del viento, borrasca que anuncia tormenta y acaba en puro aire.
    Por si alguien buscó la tan esperada señal en la estancia de Ramírez Cuéllar en la capital sinaloense, que acuda para la otra a la lámpara de Diógenes. La única contraseña posible es que más allá de la seducción que ejercen sobre núcleos de Morena cuyo extravío es producto de la ausencia de brújula, AMLO aún no ha utilizado el “dedazo” y por lo tanto hay pelea por la postulación aunque todavía no haya gallo.
    Réplica de la dispersión, arribismos y traiciones que enfrenta aquí Morena, el encuentro con Ramírez Cuéllar expuso la autenticidad local del partido que tiene el poder en el contexto federal, controla la 63 Legislatura del Congreso del Estado y gobierna los cuatro municipios más grandes de Sinaloa, pero se le dificulta lograr el consenso social que lo respalde como alternativa para suceder en el cargo a Quirino Ordaz Coppel.
    Eso ni siquiera es rebatible, ya que los jóvenes movilizados para echarle a perder el día a Ramírez Cuéllar son parte del fuego amigo que adquiere carta de naturalización en Morena. Para las marrullerías nadie mejor que “El Químico” y las simpatías que alrededor de éste se reclutan, siendo el caso de Merary Villegas Sánchez, que a la vez prepara la rebelión para que Mario Delgado Carrillo sea el nuevo dirigente del partido de López Obrador y empuje la candidatura de Benítez Torres por encima de la de Rocha Moya.
    Que nadie se asuste, esto más que una ruptura es el desconocimiento de los estatutos, aclara Yadira Marcos al frente de la otra porción que surge por el resquebrajamiento del bloque de diputados federales morenistas de Sinaloa. Tampoco se acongojen los que ven los toros desde la barrera ya que Ramírez Cuéllar augura que pase lo que pase el siguiente Gobernador de Sinaloa saldrá de las filas de Morena.
    ¿Ya ven? ¿Para qué tomar en cuenta a las huestes morenistas que el domingo blandían cartulinas con leyendas como “la minoría que representa Ramírez Cuéllar son el cáncer de Morena”? ¿Qué caso tiene hacer eco de la rebatinga morenista si el líder dice que ya tiene la Gubernatura de Sinaloa en la bolsa? ¿Para qué darle vuelta a la tómbola sucesoria que dirá si será Rocha o “El Químico” el candidato cuando López Obrador trae el nombre del “bendecido” en la punta de la lengua?
    Ya viene la hora del alumbramiento político de Morena y es aconsejable cruzar los dedos para que no resulte como el parto de los montes. Considérese también el nacimiento de una propuesta ajena a la discordia entre los dos que hoy levantan la mano y se suben a todos los terraplenes para ser visibles cuando AMLO tenga que decidir el caso Sinaloa. Inclusive hasta pueden bautizar al plebe antes de que nazca, aunque después se les caigan las componendas implícitas en los compadrazgos.

     

    Reverso

    Hasta imaginan el guiño,
    Que les hará el crío al nacer,
    Sin considerar que el niño,
    La Roqueseñal les pueda hacer.

     

    Tiempos de pelea

    Volvieron ayer a la cancha de Quirino Ordaz Coppel los acuerdos aprobados por el Congreso del Estado que rechazan las cuentas de ocho municipios y entes públicos estatales y municipales, del ejercicio fiscal 2018. El Ejecutivo los había regresado al Legislativo con observaciones y ahora retornan al ámbito de autoridad que debe publicarlos en el Periódico Oficial para que entren en vigor. De negarse el Gobernador a publicarlos resultará el conflicto entre poderes que dará origen a la correspondiente controversia constitucional, pero tensará la atmósfera política cuando más se acerca la sucesión en Sinaloa. O sólo que esto también sea parte de la guerra que traerá el 2021.

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