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"Malecón"

"Ruido"

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MALECÓN
09/01/2018

    Nos cuentan que las cosas en el Poder Judicial no andan muy bien, y que todo este lío volvió a salir a relucir por las formas en que se reeligió, por séptima ocasión, Enrique Inzunza Cázarez.
    Resulta, como ya le contamos en el Malecón de la edición del 5 de enero que el presidente del Poder Judicial decidió reelegirse el 15 de diciembre, rompiendo con la famosa tradición de citar al pleno el primer día de cada año para cumplir con el requisito de Ley.
    Ese rompimiento de tradición trascendió hasta el Congreso local, donde generó dudas la reelección adelantada 15 días.
    Nos remitimos a la propia Ley Orgánica, la cual dice que el Magistrado Presidente durará un año, sin que se especifique una fecha exacta.
    Y bueno, hasta aquí parece que no hay nada, pero lo cierto es que desde dentro del Tribunal hubo un Magistrado, de nombre Claudio Raymundo Gámez Perea, que el día de la reelección levantó la voz en contra de hacerlo ese día.
    Ese reclamo también se dio a conocer en el Congreso, pero no precisamente en algún documento oficial, sino como chisme.
    Y como buen teléfono descompuesto, ese chisme se agrandó y sacó a relucir que dentro del Poder Judicial hay cosas más serias que adelantar una reelección.
    Por ejemplo, que esas “confrontaciones” surgen porque hay cotos de poder que no están siendo “justos” entre los jueces, que sirven, entre otras cosas, para hacer acomodo de personal con relaciones familiares con los magistrados.
    La corrupción del sistema hace que cruja por todas partes.


    Dinero extraviado
    El Gobernador Quirino Ordaz Coppel ya anda como algunos presidentes municipales: queriendo callar las críticas u ocultar los resultados mediocres a billetazos.
    Ayer, el Mandatario no se salió de su mismo discurso: violencia e inseguridad siempre ha habido, vamos a seguir invirtiendo en seguridad.
    Y lo hizo porque con un mando de seguridad y su escolta secuestrado, pretende recalcar que ha habido buenos resultados en su gestión en tema de seguridad pública.
    Quirino entregó otras 30 patrullas más, como lo ha hecho durante el 2017 y lo que va de 2018.
    Ahí afuera del Parque Revolución, en Culiacán, Ordaz Coppel dijo que buscará más recursos para seguir pagando más equipamiento para la policía, aunque los resultados sigan en las mismas.
    Lo que nadie se explica es a qué hoyo negro o dimensión se han ido los cientos de millones de pesos que gastó Mario López Valdez y los que Quirino lleva gastados en materia de seguridad.
    Habrá que comenzar a indagar sobre los posibles destinos de esos millones.
    El chiste no es andar grite y grite, sino que haya resultados a cambio del dinero invertido.


    Se calienta el sur
    Dos municipios del sur del estado encendieron sus alarmas en los últimos días.
    Elota con la desaparición del titular de la DSPyTM, Ignacio Juárez Rojas y su escolta, y Escuinapa, donde en menos de 24 horas dos jóvenes del mismo barrio fueron privados de la libertad y de los cuales se desconoce su paradero.
    En el argot policiaco, las primeras 24 horas “son las únicas 24 horas” que cuentan.
    Pasado ese tiempo, la posibilidad de localizarlos sanos y salvos, incluso con vida, se reduce.
    No estamos sentenciando una tragedia en ambos casos, no es la intención de este comentario.
    Pero lo que sí es prioritario entender y, desde luego, atender, es que las autoridades estatales y locales no han sido eficaces para dar con el paradero y localización de los desaparecidos, en ambos casos.
    La compra de dos drones, “cacaraqueada” por su efectividad en el combate a la delincuencia organizada, se desplomó al anunciarse que no son lo que se esperaba que fueran.
    La inversión de 72 millones de pesos para su aplicación en Sinaloa fue improductiva, aunque se piense en devolverlos, porque el golpe mediático, a escasos días de presentarlos, ya nadie se lo quita al gobierno.


    Spots
    La lluvia de spots electorales y de los presidenciables ya no la paramos ni con sombrilla playera... dejando de lado el hitazo del niño bailando el Movimiento Naranja... los demás spots están tan chafas que parecen hechos por los creativos del programa de Chabelo.
    Los spots se ven viejos, de manufactura de festival de primaria o de plano de los pizarrones que ponen las trabajadoras sociales en las entradas de las clínicas del IMSS con anuncios para no salir embarazadas, cuidarse de la diabetes o vacunarse contra la influenza.
    A José Antonio Meade sólo le falta salir sentado sobre las rodillas de Santa Clos, a decirnos que todo el año es pura felicidad.
    Los spots del “ya sabes quién”, se ven acertados, pero ya cansa su estridencia.
    Y qué tal con Ricardo Anaya... parece postal de un comic de esos de Archie.
    Y apenas vamos comenzando.

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