"Sarcasmos"

Terminó el Mundial, acabó la serie de Luis Miguel, y AMLO se fue de vacaciones. ¿No te abruma el desamparo?

Disonancia cognitiva

Me da el paisano Manuel esta opinión (que supongo discutible por mis amigos más vehemente panistas o priístas): “Dentro de 180 días, todos habremos sido morenistas. Según Nicholas Humphrey, filósofo de la London School of Economics, en política los cuidadanos re-escribimos la historia, re-adaptamos la narrativa para convencernos a nosotros mismos de que el candidato ganador, por el que NO votamos era, desde el principio, nuestra elección. ¿Gatopardismo? ¿Oportunismo político? No. Según Humphrey es la combinación de dos fenómenos cognitivos: “opacidad referencial” y “ceguera al escoger”. La historia está repleta de evidencia: Franco, Italia, EUA, etc. En 1933, el 44 por ciento de los votantes eligieron a Adolfo Hitler. Cinco años más tarde, todos aplaudían al Nacional Socialismo. Después de 1945, nadie aceptaba haber sido nazi. En España, ya con Franco en el poder en 1939, todos eran franquistas. A principios de los 80, con la democracia re-establecida, nadie reconoció ser franquista. En el Mexico de 2019.... ( ya te imaginas el resto de la historia)”. Y el Jaime comenta: “Ciertamente, existe una probabilidad razonable de que se hayan equivocado los mexicanos en haber votado así. Es innegable. Pero también existe una probabilidad razonable de que hayan acertado en su decisión. No hay suficiente evidencia hasta el momento para poder afirmar una cosa o la otra. Lo que si es innegable es que hay quienes quieren que nos vaya mal para poder decir ‘¡Te lo dije!’ ¿Lo puedes creer?”.

Inteligencia artificial

Lo dice Putin: la nación que logre ponerse a la cabeza de este sector, será la líder del mundo. “La IA ofrece colosales oportunidades, pero también presenta formidables amenazas”.

Borrachote 

Un testimonio sobre ese engendro artificial llamado Unión Europea: “Jean-Claude Juncker, el muy estimado presidente de la Comisión Europea, tiene uno de los trabajos más difíciles y estresantes del mundo. Él tiene que fingir que mucha gente y países que se odian entre sí y constantemente discuten y apuñalan por la espalda, en el fondo se aman. La única manera de hacer desaparecer el dolor cotidiano de esta pesadilla Euro, aunque sea temporalmente, es despacharse algunas botellas de vino antes del almuerzo, varias más durante y después del almuerzo, y luego algunos vodkas y ginebras. Después de ese ligero entrenamiento, su personal de confianza lo saca de un charco de vómito alrededor de las cinco en punto y lo limpia para la foto. En el pasado, él solía ocultar bien su trágica condición, escondiendo botellas de vino dentro de documentos interesantísimo de 10 mil páginas de la UE sobre regulaciones de salchichas, o fingiendo abrazar y besar a la gente cada vez que perdía el equilibrio y tenía que agarrarse a ellos para evitar caerse. Pero ahora parece que la bebida está comenzando a tomar la delantera, con el ‘cansado y emotivo’ Juncker, quien luce cada vez más como un teporocho de catego tirado en un estacionamiento junto a la oficina de asistencia social. Durante la reciente cumbre de la OTAN, el jefe de la UE fue visto tambaleándose, asustado de las escaleras y hablando con las abejas, mientras otros delegados intentaban desesperadamente evitar que cayera de bruces o vomitara sobre ellos. Los sacrificios que este hombre ha hecho por la unidad europea son verdaderamente inmensos y serán recordados por la historia durante muchas generaciones venideras”.

¡Qué flojera!

Otra semejanza entre los dos mandatarios “populistas” a ambos lados del Río Bravo-Grande): están activos 18 horas al día, todos los días. Son workaholics, pues. Trump duerme tres horas diarias (según su mayordomo) y AMLO cita a la prensa todos los días a las seis de la mañana. Si la mayor bendición que puede recibir un país, es que su mandamás sea un flojonazo que haga muy poco, ya podemos dar por desahuciados a México y EU, con sendos mandatarios turbocargados al estilo de Echeverría. Ojalá tuviéramos a un Juncker, ¿no?