Cuando oigo que alguien roba por necesidad, me dan ganas de decirle que seguramente yo trabajo por deporte.
Una crisis
Siete presidentes gringos han dicho lo mismo (es una mentira o una verdad, es cuestión de opiniones o de bandos): Carter, Reagan, Bush papá, Clinton, Bushito, Obama, “La frontera sur es una crisis”. Ahora Trump declara una emergencia nacional por crisis en la frontera sur y los demócratas preguntan cuál crisis.
Derin devlet
“El término político turco anteriormente poco conocido derin devlet ha sido popularizado por los medios estadounidenses. Traducido al inglés como ‘estado profundo’ (deep state), fue recogido por los medios de comunicación rusos. El término indica una ruda y dura organización en red absolutamente no democrática, de estructuras autoritarias reales ocultas detrás de instituciones democráticas llamativas. Este mecanismo, que en la práctica ejerce su autoridad a través de actos de violencia, soborno y manipulación, permanece oculto en las profundidades de una sociedad civil hipócrita y de mente simple que manipula mientras soborna o reprime a todos los que la acusan… En Rusia no hay un ‘deep state’ pero sí hay una ‘deep nation’”.
China
Pregunta: “China no va a intentar suplantar el dólar con el yuan, pero sí meter honest money in the equation, para lo cual tiene varios miles de toneladas de oro en sus reservas”.
Demagog: “Interpreto eso a decir que el yuan tendrá un valor ligado al oro. No puedo imaginarme cómo podrán hacer esto, porque el oro está sumamente devaluado, su valor real, de mercado (de permitirse tal cosa) sería en varios miles de dólares la onza. Hay que entender que todo el comercio mundial se lleva a cabo con cálculos basados en dólares, aunque los ‘precios’ estén en yuan, en el caso de China. Los desbalances son enormes, suplidos por dólares. El mundo entero se ha erigido sobre cálculos en dólares y sobre un comercio mundial que se lleva en dólares. De regresarse a ‘honest money’ --basado en oro-- todo lo establecido se DERRUMBA al volver a la imperiosa necesidad de nivelar, a como de lugar, importaciones con exportaciones, ya que sería flujos de oro los que tendrían que nivelarse, forzosamente. Nadie va a querer perder oro --salvo los productores de oro, a quienes les sobra. China vive de exportaciones. Si el yuan se liga al oro, y éste sube, las exportaciones de China, que son su vida, se colapsan”.
Pregunta: “Sí, China es una economía exportadora, pero dice que quiere convertirse en una economía de consumo, vuelta a sí misma, vendiendo a su mercado interno. ¿Cambiaría eso la perspectiva?”.
Demagog: “Si China intentara volverse una nación definida como productiva para satisfacer los deseos de consumo de su propia población, más exportaciones de productos que es preferible (más bonancible) exportar a quien los necesite con mayor urgencia, todo basado en intercambios facilitados por oro físico que cambió de manos -pues sería una gran cosa. Pero debo decir que creo que tal condición para China tendrá que quedar como un sueño. Toda la economía de China -y DEL MUNDO- es de papel prendido con alfileres, y cualquier retorno al oro significa su colapso ante la realidad. ¿Son 1,400’000,000 de chinos? Retornar a la realidad con el oro como moneda, es la única medicina que puede curar la economía de China, que es en realidad una economía ‘cancerosa’. Tristemente, la curación sólo vendrá tras la MUERTE DEL PACIENTE –la China comunista-- como murió la URSS para dar lugar a la Rusia cristiana de hoy”.
Intervencionismo
“No estoy tratando de acusar a la izquierda o la derecha de EU, exclusivamente, por los fracasos y excesos del internacionalismo liberal. La misma visión del mundo parece regresar, sin importar a qué gobierno elegimos, una plantilla liberal internacionalista, que una vez describí como la ‘matriz wilsoniana invencible’. En un sentido muy real, el cruzado democrático global que nos llevó a la Primera Guerra Mundial, nunca abandonó este mundo. El presidente Wilson continúa presidiendo, al menos en espíritu, sobre la formulación de la política exterior estadounidense. Repito que esta obsesión no se limita a ningún lado de nuestro espectro político convencional. Está presente a todo lo largo y ancho de ella”.
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