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¿Acatar o atacar?
Dinero fíat
El paisano Manuel: “Yo salí de México en 1982, para Suiza. En mi bolsillo llevaba un centenario de oro y un billete de 500s pesos. Uno se hizo mierda, el otro no (todo debido al pésimo manejo del gasto público bajo López Portillo y su equipo de keynesianos que siempre sueñan con un lunch gratis). En ese momento colapsaban los precios de petróleo, después de un auge impresionante, y los saudíes ofrecían 4 dólares de descuento por barril. ‘El Perro’ (cariñoso mote aplicado a López Portillo) mantuvo precios (estimulado por su bravero Secretario de Patrimonio, José Andrés de Oteyza) pero no disminuyó el gasto público. Eso es mal manejo de las finanzas: una fórmula perfecta para quebrar, salvo en la retorcida aritmética de los economistas “contracíclicos”, que creen que el remedio infalible es gastar, gastar a manos llenas, gastar siempre, gastar con cualquier pretexto (ellos le llaman ‘estimular la demanda agregada’). Lo mismo con el aumento salarial que ofreció el Perro”.
Se refiere al aumento escalonado y general, por decreto, de un desesperado Presidente ególatra que veía cómo la economía se le había salido de control: https://www.forbes.com.mx/enrique-pena-nieto-solo-responde-cuando-se-le-gritan-la-calle-jose-luis-coindreau-garcia/
“El empresario regiomontano José Luis Coindreau Garcá desafió a través de protestas y manifestaciones a López Portillo, quien anunció un aumento salarial de 30, 20 y 10 por ciento que profundizó la crisis de la que el País apenas comenzaba a salir”.
Promesas que taaaaaaaaambién rompió López Portillo, como su otra frase célebre: “Los mexicanos que han sufrido carencias ancestrales, ahora tendrán que aprender a administrar la abundancia”. Eso, tras obtener 100 mil millones de dólares durante su sexenio (¡dólares de hace 38 años!) México era entonces el cuarto productor mundial (hoy es el undécimo, con un miserable 2 por ciento de la generación mundial).
New York, New York
Envío un imeil en que se describe el estado ruinoso de ciertas grandes urbes, sobre todo de las propiedades comerciales en EU (oficinas, tiendas, restaurantes, salas de exhibición), pero no sólo ahí y no sólo en esos sitios. El Jártur hace este comentario preciso:
“Después del ‘error de diciembre’ de 1994, mi periódico de distribución gratuita ‘Mi Colonia del Valle’, entraba en su año número 11 y vivía de la publicidad. Yo lo repartía en los centros comerciales, farmacias, cafeterías para que la gente lo tomara. En marzo del 95 los clientes me decían ‘Para qué me anuncio, aunque dé a mitad de precio no hay ventas’. Entonces decidí hacer parte del reparto casa por casa y negocio por negocio sobre las dos aceras de 5 kilómetros de Insurgentes para pasar por colonias como Del Valle, Nápoles, Noche Buena, Insurgentes San Borja y Mixcoac. Encontré el 50 por ciento de los negocios que dan a la calle cerrados y vacíos; el 60 por ciento de los edificios de oficinas desocupados totalmente. Me encontré a mi ex jefe don Fernando Canales, gerente general durante 40 años del Grupo Novedades. Platicamos en su oficina sobre la crisis (en la casa que luego sería sede de la revista “Vértigo”, donde yo, el mahatleco Fárber, pasé un par de años laboralmente gloriosos bajo la dirección de ese gran ser humano que es Jaime Aljure). Don Fernando tenía que pagar sus créditos 10 veces más de lo acostumbrado y me dijo: Son tiempos de aguantar, el año próximo las cosas cambian. Aguanté hasta octubre y cerré el periódico. Y sí, entonces las cosas se compusieron. Negocios y edificios se llenaron nuevamente. Hoy es mucho más difícil por no poder hacer ningún pronóstico financiero. ¿Sobre qué bases intentarlo? Eso que pasa hoy en Nueva York pasará pronto en Santa Fe, Reforma, Polanco, Insurgentes y demás sitios con oficinas o casas de lujo en renta. El trabajo en casa obligará a las inmobiliarias a cambiar su formato de negocio, ya que rentar o vender para oficinas será casi imposible”.
Oooooommmmmm
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