|
"DESDE LA CALLE"

"Testigos secundarios de la violencia"

""
DESDE LA CALLE

    Respecto a las víctimas de la violencia, constantemente me pregunto cómo hacen para lidiar con la frustración ante la impunidad y la revictimización, además del dolor de la pérdida. En diversas ocasiones, para distintos trabajos académicos, he entrevistado a jóvenes que son asaltadas cada semana, madres que buscan con desesperación a sus hijos, personas que han sufrido extorsión y/o secuestros, también a hijos a los que el feminicidio dejó en orfandad. Asimismo, he tenido charlas confidenciales con policías y funcionarios que dan cuenta del complejo entramado que provocan el crimen y la corrupción en Sinaloa.

    No obstante, la violencia es un asunto cotidiano para casi cada sinaloense y de alguna manera u otra todos somos víctimas. El año pasado, en conjunto con amigos periodistas y académicos, emprendimos un ejercicio con jóvenes que cursaban el Diplomado en Paz Aplicada de la Universidad de San Diego y la organización Espacios para la Paz. Capacitamos a los chicos para que documentaran las historias de quienes sufrían repercusiones dolorosas por la violencia relacionada con el narcotráfico. Todos tuvieron pronto en mente una historia que contar, porque los costos nos han llegado hasta los círculos más íntimos. Los resultados pueden ser consultados en la página de Facebook “Voces y Testimonios para la Paz”.

    Por este tema de investigación que elegí, o más bien que me eligió, hablo/escribo de violencia. Entrevistar a las víctimas, e internarse en sus escenarios de dolor y frustración, no es nada fácil. Los encuentros siempre son difíciles. Las neuronas espejo hacen su trabajo; la atención en las palabras y los gestos provoca que las emociones se sientan “a flor de piel”. Periodistas, académicos y activistas pocas veces hablamos en público de las repercusiones del constante contacto con estas historias. El esfuerzo por captar cada detalle, después escuchar las grabaciones, observar las fotografías, recordar lo dicho, pero sobre todo envolverse en un proceso que requiere mucha concentración para hilar la teoría con la práctica, encontrar respuestas a las preguntas, y por qué no, posibles soluciones, es muy desgastante. Es necesario mantener las imágenes e ideas por mucho tiempo en la mente. Duele mucho, todos los días, pero nosotros no acostumbramos a hablar de nuestras propias emociones más allá de los espacios privados; el dolor de las víctimas es prioritario, y merece toda la atención: tenemos premura por comunicarlo y analizarlo.

    Valente Soto, un académico de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, realizó su tesis doctoral en la Universidad de Arizona sobre las repercusiones traumáticas en los que él llamó “testigos secundarios de la violencia que genera el crimen organizado”. Encontró que periodistas, psicólogos y trabajadores sociales que tratan con las víctimas presentan síntomas de estrés postraumático. Entre este grupo, los periodistas parecen mostrar los síntomas más intensos porque “experimentan los lugares y reproducen los escenarios de la violencia a través de imágenes, videos y las palabras” (Soto, 2019).
    Los periodistas, como testigos secundarios, han asumido grandes costos. Ejercen la profesión en el país más peligroso para hacerlo; son amenazados y algunos han sido asesinados. Además, sufren las repercusiones traumáticas y pocas veces tienen acceso a contención especializada y ayuda terapéutica necesaria.

    Cuando he tenido la oportunidad de conversar con colegas y con amigos periodistas, desde lo privado, la pregunta que nos obligaba siempre habla de la separación entre la vida profesional y la personal. “¿Tú cómo lo haces?, ¿Cómo manejas el estrés y evitas el burnout?”.

    Salvador sale a caminar, Siria escucha música clásica, Lucia abraza a sus bebés y llora, “Pedro” ha comenzado también a llorar, antes no podía hacerlo, pero le fue necesario… y yo, yo escribo en primera persona y comparto con los lectores de Noroeste (y también en mis redes sociales).

     

    iliana_pr@hotmail.com

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!