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@rodolfodiazf
Continuamente hemos repetido que las adversidades constituyen solamente un escalón para el triunfo; que ellas nos proporcionan la entereza y fortaleza suficientes para superar las pruebas y problemas de la vida.
La pandemia actual debe ser considerada desde este mismo ángulo (con esto no queremos decir que no lamentemos los fallecimientos de tantos hermanos nuestros, sino simplemente reforzar que de las adversidades salimos siempre fortalecidos).
El pastor Ruddy Gracia escribió un libro titulado Vence la adversidad. Triunfando donde otros pierden, en el que reflexiona sobre el texto de Pablo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Rom 8,35)”.
Después enumeró algunos importantes aspectos que nos pulen en la adversidad:
Depuración: Tribulación proviene de trubulum que era un instrumento usado por los romanos para separar el trigo de la paja… “Toda prueba de fuego nos depura, nos limpia y por ende nos hace mejores”.
Unción: Recordando que Getsemaní significa prensa de aceite en la que la aceituna es triturada para proporcionar su bálsamo, Gracia indicó: “En ese momento Jesús estaba siendo «prensado» para que el aceite de una unción fresca pudiera brotar de él. Estaba siendo literalmente pisoteado a fin de alcanzar el mayor nivel de unción en su ministerio”.
Fortalecimiento: “Los árboles y plantas más robustas son los que crecen en lugares desérticos, áridos y hostiles. Son los que tienen que empujar sus raíces hacia la tierra en busca de aguas subterráneas, creando así cimientos mucho más fuertes. O tienen que extender su tronco hacia arriba, buscando el oxígeno del que carecen”, afirmó.
Descubrimiento: Teniendo presente la promesa de descendencia a Abraham, señaló que la brillantez de las estrellas sólo se percibe en la más densa oscuridad.
¿Triunfo en la adversidad?
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