"Turismo equilibrado"

El desarrollo turístico entre San José del Cabo y Cabo San Lucas comprende una franja de más de 30 kilómetros, construida en el desierto que mira al mar.

 

Apenas contenida por la autopista que une las dos ciudades y salpicada por numerosos campos de golf y centros comerciales, esta franja es un paraíso verde, lujoso y único.

 

Detrás de la autopista comienzan las ciudades, donde desaparece el paraíso y comienza un “infierno” de tráfico vehicular, caos urbanístico, violencia y el muestrario de todos los delitos posibles en territorio mexicano.

 

En Cancún, el caos se concentra en la llamada Franja Ejidal, una zona formada por asentamientos irregulares, y donde vive gran parte de la fuerza laboral de los hoteles del principal destino turístico de México.

 

Y cada destino mexicano repite esa fórmula, riqueza frente al mar, pobreza para el resto de la población, donde Mazatlán no escapa de esta maldición.

 

La visita de Miguel Torruco a Sinaloa vino a poner el dedo en la llaga, a hacer visible una realidad insostenible en nuestro País.

 

El futuro Secretario de Turismo, si Andrés Manuel López Obrador llega al poder, explicó a los hoteleros mazatlecos su visión de un turismo equilibrado, donde las ciudades que lo albergan se vean beneficiados por esa riqueza, hasta ahora mal distribuida.

 

Torruco también tocó otro problema del que poco se habla: de que la mayoría de los sitios turísticos mexicanos se han encarecido de tal manera que la mayoría de los mexicanos no tienen acceso a ellos, a menos que lo hagan como empleados.

 

Son tiempos de campaña y el señor Torruco promete aliviar estos males. Cualquiera podría decir que los políticos se dedican a eso, a prometer, pero el asunto es que el asesor en materia turística de AMLO es el primero que lo hace con esa claridad. 

 

Primero hay que ver si llega y después si es capaz de resolver el “galimatías” en el que nos hemos convertido como País.