"Un tema difícil"

Cuauhtémoc Celaya Corella

celayacorella@hotmail.com

Cuando se es maestro Inge, hay cada momento de temáticas distintas a las que dominas, que los grupos de estudiantes, en su intención de saber, o de sobresalir creyendo que tienen información sobre el tema, te cuestionan. Gajes del oficio, diría el clásico, para los cuales se debe estar preparado, o con honestidad, declararse ignorante del tema. En esa disyuntiva, hay mañanas o tardes, que se tienen que enfrentar.

Y esta semana Inge, me tocó y te hago un relato para que visualices como está una muestra de la juventud llamada milenial, en temas de interés ajeno a una preparación profesional, pero que constituyen su formación cultural. Empiezo.

Después de llegar, saludar y preguntar por el fin de semana, una joven preguntó, ¿Ya supo que en Oaxaca se aprobó una ley sobre el aborto? Sí, lo sé, fue la respuesta. Y otro joven de más atrás de inmediato cuestiona: ¿Está de acuerdo con el aborto? Y la respuesta es, desde luego que no.

Y ¿por qué? Porque es la interrupción de una vida, es asesinar en el vientre materno a una vida en formación. Simplemente por eso. Y les hago este comparativo, seguí diciendo. Todos en primaria, primero o segundo, hicimos un experimento para conocer de primera mano lo que es la germinación. Nos pidió la señorita profesora, o el profesor que pusiéramos en un recipiente, una semilla de frijol dentro de un trozo de algodón húmedo, y lo lleváramos a la escuela.

Y eso hicimos, emocionados porque tal vez fue el primero y único experimento práctico del año escolar. Dejamos donde nos indicaron los recipientes y cada niño y niña sabía cuál era el suyo. Al día siguiente al llegar a la escuela nos asomábamos al recipiente a ver qué había sucedido con el experimento, y debimos de habernos decepcionado al ver que estaba el algodón húmedo cubriendo el frijol.

Y ese hecho se repitió tal vez durante los cinco días siguientes. Pero un día después, qué emoción, sobresalía al algodón un endeble tallo que brotaba del frijol abierto y dejaba ver lo que podría ser una hoja minúscula. Eureka, pudimos haber dicho como el científico griego, llenos de alegría, habíamos descubierto lo que era la germinación de las plantas. Habíamos descubierto la nueva vida que produce una semilla.

Si algún niño, o la maestra o maestro, tirara de aquel endeble tallo, haría que abortara la nueva vida. Mataría la germinación y desde luego moriría de inmediato.

Me miraban con atención y escuchaban atentos. Eso sucede, les dije, con el aborto, se mata una vida nueva que requiere de tiempo en el vientre materno, para volverse vida física y convertirse en ser humano. Por eso no puedo estar de acuerdo con el aborto.

La joven que inició el tema tomó la palabra y dijo: escuché que habían dicho que a las tres semanas, no tiene rostro, ni huesos, por tanto no hay vida. Falso, le dije, como pueden comprobar que no hay vida, si la nueva vida ya tiene tres semanas. Es comprensible que no tenga rasgos y lo demás que usted escuchó, pero vida ya hay. En el ejemplo del frijol, les dije, el endeble tallo no tiene una vaina con frijol que cuelgue, pero no por eso, va a decir que no es una nueva planta de frijol, lo mismo con la nueva vida en formación, irá con los días y semanas, adquiriendo forma y fondo de un nuevo ser.

Uno sentado adelante dijo, ¿pero qué sucede si aquello fue producto de una violación? La Constitución acepta el aborto en tres circunstancias, en la que usted dice, otra si la madre está en peligro de perder la vida, y una tercera, si hay malformaciones en el feto. Claro que se aprueba el aborto, por tanto, esta ley estatal son una corriente que no debería ni tan siquiera someterse a aprobación, porque ya está prevista en cuales casos la Constitución aprueba eso.

De darse eso, se provocará más degradación social, por lo tanto lo que deben de hacer los jóvenes es informarse, leer, preguntar, cuestionar y formar su propio criterio, y no dar por hecho situaciones que no tienen fundamento y por tanto recurren a estas maromas legales. Nada ganará Oaxaca con ello. A los oaxaqueños se les debe llevar oportunidades de estudio, de trabajo, de mejora social.

Con cierto desenfado, una joven dijo, pero dice la mujer que es su cuerpo y ella puede hacer lo que quiera con el. No tiene, en ese caso razón, contesté porque quien así piensa, debe saber que el cuerpo que se forma en su vientre, no es su cuerpo, y ella decide matar la vida que se forma, y que no es su vida, por lo que debe respetar ese cuerpo que no es suyo.

Busqué terminar lo que sé del tema, pensando en no ir más allá y llegar a lo que ignoro del mismo. Y opté por preguntar, qué vimos la clase pasada?

A veces son difíciles, Inge, las temáticas extraescolares en el aula.