"Urge la paz"

Editorial

La impunidad es el principal problema que enfrenta el País. La falta de sanciones a quienes infringen la Ley es lo que ha permitido que las estrategias contra la inseguridad no tengan los resultados que se esperan.

Se estima que un 90 por ciento de los delitos que se cometen en México quedan sin ser castigados. Y eso, alienta la comisión de delitos y desalienta la acción ciudadana, de interponer las denuncias.
Por eso, es que dos hombres, jóvenes, armados, se sienten libres de entrar a una pastelería con restaurante de Mazatlán, amenazar y despojar de sus pertenencias tanto a clientes como a empleados del negocio.
Por eso, es que una joven mujer, de 19 años, con cuatro meses de embarazo, es asesinada en la comunidad de Bacurimi, en Culiacán, durante la madrugada.
Por eso, muchos usuarios de redes sociales utilizan las plataformas para denunciar los delitos de los que son víctimas, en lugar de acudir con las autoridades, que rara vez dan los resultados deseados.
Y no, Sinaloa no necesita ya de hechos delictivos que eleven la inseguridad que originan los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada.
Y no, Sinaloa no necesita más delitos, aunque las últimas estadísticas hablen de que la tendencia que se registra en la entidad va hacia la baja.
Lo que sí necesita Sinaloa, como en muchas otras partes del País, son medidas efectivas para inhibir los hechos delictivos. Unos permanentes, no los reactivos que se implementan cuando la inseguridad parece no tener control.
Lo que sí necesita Sinaloa, y el resto del País, es un sistema de procuración de justicia robusto y capacitado, que sea capaz de investigar, imputar y castigar a quienes infrinjan las leyes.
Y lo que sí necesita Sinaloa, son condiciones de paz, en el que la gente pueda estar tranquila en su hogar sin la preocupación de que lleguen a amenazarlas y a agredirlas, en el que la gente pueda estar en la calle sin temor a ser víctimas del asalto, en el que la gente pueda ser libre, pues.