Hay algunos que sostienen que toda la responsabilidad de la tragedia venezolana es de los EU, que los somete a un embargo y ahora a un sabotaje feroces. Puede que tengan razón, en parte, pero entonces la cuestión es qué tanto debe sufrir un pueblo que “se equivocó” en sus decisiones políticas, y hasta dónde debe asumir “democráticamente” las consecuencias de no aceptar las amargas realidades de anhelar un paraíso en la tierra. ¿Ni modo, las opciones tienen efectos? ¿De qué le sirve a una madre que ve morir de hambre a sus hijos, comprobar que toda la culpa es de “los insaciables capitalistas gringos”?
Estadísticas
“Aquí hay algunos datos notables.
1. Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo. Si bien Estados Unidos es el principal productor de petróleo, sus reservas totales representan una mera fracción, aproximadamente el 10 por ciento, de los 300 mil millones de barriles de petróleo de Venezuela. (Fuente: UPI)
2. En Venezuela hoy, el ingreso mensual promedio es de 8 dólares. (fuente: FEE)
3. Una bolsa de dos libras de cebollas actualmente cuesta alrededor de 2 dólares en Venezuela. (fuente: FEE)
4. En 2016, el precio de un galón de gasolina en Venezuela fue inferior a un centavo por galón. (fuente: The Washington Post)
5. Aproximadamente el 90 por ciento de los venezolanos viven hoy por debajo de la línea de pobreza. (fuente: Proyecto Borgen)
6. En 1950, Venezuela se ubicó entre las 10 naciones más prósperas del mundo. (fuente: Progreso Humano)
7. En 2018, la inflación en Venezuela superó el 1 millón%. (fuente: Reuters)
8. Las proyecciones económicas muestran que se espera que la inflación en Venezuela alcance el 10 millones% en 2019. (fuente: Miami Herald)
9. En 1959, el PIB per cápita de Venezuela era un 10% más alto que el de Estados Unidos. (fuente: Progreso Humano)
10. En junio de 2018, aproximadamente 2.3 millones de personas habían emigrado de Venezuela luego de su colapso económico, o el 13 por ciento de su población. (Fuente: The Panam Post)
11. Cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1999, el PIB per cápita de Venezuela era un 27 por ciento más alto que el promedio en América Latina. (fuente: Progreso Humano)
Criterios
“Las causas de la tragedia son bien conocidas. Como Vernon L. Smith, un premio Nobel de economía de 2002 (premio que NO existe), dijo recientemente sobre el tema: ‘El gobierno de Venezuela, en nombre de la gente y supuestamente en beneficio de la gente, se apoderó de las grandes compañías petroleras que manejaban las ganancias, pensando que cualquier persona de la calle podría administrar un negocio. Comenzaron a redistribuir la riqueza entre los pobres, liberaron la electricidad, fueron elogiados por algunos (bueno, al menos uno: Paul Krugman) economistas del Nobel estadounidense por reducir la desigualdad. Este pequeño país increíblemente rico en petróleo ahora no puede alimentarse por sí mismo. Los mercados, cuyos precios coordinan e incentivan la creación de riqueza, no pueden funcionar. Los agricultores no pueden comprar semillas o fertilizantes, las importaciones de alimentos han disminuido en un 70 por ciento y las personas no pueden encontrar suficientes alimentos en los botes de basura. El funcionamiento invisible a la vista de la compleja economía de la abundancia, que por supuesto no puede asegurar que todos sean lo suficientemente productivos como para compartir su abundancia, se ha derrumbado por completo”.
El fondo de todo
Dándole la razón a quienes dicen que todo el problema es el control del petróleo (que los gringos quieren para sus grandes empresas) y consideraciones geopolíticas (EU no puede permitir oooootro enclave socialista en “su” patio trasero), “Smith continúa explicando que el sufrimiento cesaría rápidamente si los funcionarios estatales simplemente permitieran que las fuerzas del mercado se reanudaran. ‘Dar marcha atrás a todas esas políticas, y sus efectos se revertirán de inmediato y se restaurarán fácilmente con la misma rapidez con la que desaparecieron’, observó. Las palabras del premio Nobel revelan una triste verdad: el sufrimiento en Venezuela no es solo trágico. También es sin sentido”.
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