"¡Vienen las bicicletas públicas!"

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A diez años de su aparición en México, la bicicleta pública empieza a generar sinergia en el país y próximamente Culiacán gozará de este servicio gracias a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) del Gobierno del Estado que la está promoviendo en las tres principales ciudades Sinaloenses. Mazatlán fue la octava ciudad del país en implementarla y ha tenido una excelente respuesta social.

 

En el mundo existen 1963 ciudades que disfrutan ya de este sistema. La bicicleta se abre camino en las ciudades de frente a una crisis ambiental, económica y de salud, a nivel global, donde este noble transporte -con más años de existencia que el automóvil- está demostrando la mayor eficiencia, como recomienda la Nueva Agenda Urbana de ONU Hábitat. La tendencia global en todas las ciudades del mundo es al alza. Las ciudades que se resistan a su implementación, tendrán costosas consecuencias que incluso algunas ya las están padeciendo.

 

Afortunadamente, la nueva Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Sinaloa ya menciona la inclusión de este sistema y el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable de Culiacán, que se sometió a consulta recientemente en el municipio, también la incluye. Además, es una línea que promueve el secretario Román Meyer desde la Sedatu en el Gobierno Federal.

 

Un sistema de bicicleta pública es una flotilla de bicicletas en un sector de la ciudad a disposición del público en general, de tal forma que por medio de una aplicación electrónica el usuario pueda tomar una bicicleta de un lugar, hacer un viaje en ella y dejarla en otro lugar de la ciudad. Para esto, se debe pagar una membresía que le dará derecho a diversas modalidades para utilizar la bicicleta. Es una especie de Uber, individual, sin chofer y más saludable para el usuario y para la ciudad.

 

Construir una ciclovía, ampliar banquetas, implementar un sistema de transporte público, construir edificios altos, cambiar usos de suelo e infinidad de innovaciones genera polémica en las ciudades y en muchas está siendo la solución a los problemas urbanos más sentidos. La gente en Culiacán opina que la ciudad no está preparada para las bicicletas, que puede ser peligroso, que no hay infraestructura para que circulen seguro, que el calor no motivará y demás pretextos.

 

Lo cierto es que ninguna ciudad del mundo que hoy goza de este servicio público estaba preparada para ello. Todas se han visto obligadas a adaptarse a los cambios y lo mejor es empezar. La Ecobici en la Ciudad de México se implementó en la ciudad de México hace 10 años, y entonces pocos le auguraban éxito. Hoy es el modelo más exitoso de América Latina.

En Culiacán circulan ya cientos de bicicletas -cada día más aceptadas- que, sumadas a la nueva flotilla de bicicletas públicas en camino, obligará a compartir la vía pública y aceptarlas paulatinamente. Culiacán será la novena ciudad en el país con bicicleta pública. Bienvenida la innovación, con menos motores, más aire limpio y más salud y economía para su población.