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José María Basagoiti Noriega pronunció el 10 de junio de 1983 las siguientes palabras de agradecimiento de parte del Consejo Coordinador Empresarial a Manuel Clouthier del Rincón:
“Nada hay más difícil que hallar palabras proporcionadas a los grandes sentimientos del hombre. Los que yo externe ahora quisiera que los escucharan Leticia y tus hijos; serán insuficientes en la expresión; sin límites en la intención.
No serán palabras de homenaje; no las necesita un ser humano sano del alma. Tú, Manuel, tienes alma grande y sana, en ella no anida malicia alguna. Piensas lo que vives, vives lo que piensas. Nada te separa de tu conciencia y con ella recorres los caminos de la Patria.
Gratitud te debe este consejo. Si el agradecimiento es una dulce carga y a la vez la memoria del corazón, en nuestro corazón llevaremos la memoria de tu ejemplo y de tu servicio. La recompensa tuya es el deber cumplido; te has engrandecido en él.
Vas ahora a vivir otras formas de grandeza, porque siempre vivirá con grandeza quien hecho a grandeza está.
Has servido a México y seguirás en el mismo servicio como varón esforzado, Manuel Clouthier, con el ideal del hombre símbolo de los ideales: La Libertad.
Don Miguel de Cervantes puso en boca del ingenioso hidalgo lo que tú llevas en el corazón: “La libertad es uno de los dones más preciados, que a los hombres dieron los cielos, con ella no pueden compararse los tesoros que encierra la tierra, ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida”. (Quijote II, Cap. 58).
¡Libertad trajiste, libertad viviste, libertad te llevas, libertad nos dejas! ¡Varón esforzado! ¡Varón Clouthier”.
¿Vivo como pienso? ¿Vivo con grandeza y libertad?
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