"Álvaro Blancarte intercambia experiencias con artistas mazatlecos"

MAZATLÁN._ Desde el primer momento en que el artista visual Álvaro Blancarte se enteró que NorArte le ofrecería un homenaje pidió tener un encuentro con los creadores porteños para charlar con ellos, se convocó a los jóvenes artistas que se reunieron con el creador el jueves por la tarde en las instalaciones del Periódico Noroeste.

Álvaro Blancarte tiene una profunda y honesta vocación de maestro, su naturaleza lo lleva siempre a compartir sus conocimientos de una manera desinteresada, es por eso que fue uno de los elementos claves para el desarrollo de las artes visuales en Tijuana, la ciudad que lo adoptó desde 1986, y que se convirtió, según revista de arte, en una de las siete urbes con una voz propia en artes plásticas y visuales a nivel mundial.

La experiencia que quiso compartir Álvaro Blancarte con los artistas porteños lo hizo a través de una cálida e interesante charla que fue acompañada de imágenes con las que describió el desarrollo de las artes visuales en Tijuana a lo largo de 60 años.

Quien será honrado este viernes en la exposición NorArte,  que organiza Grupo Noroest y la Gran Plaza, mencionó que la ciudad fronteriza creció alrededor de una de las fronteras más transitadas del mundo, a donde llega mucha gente para cruzar “al otro lado”, los que no lo consiguen se van quedando, de tal manera que es una urbe que mantiene una alta taza de crecimiento.

“Tijuana es un laboratorio de ideas, una ciudad muy pujante, llena de gente que se fue quedando, de donde surge movimientos económicos, laborales y también artísticos, con muchas propuestas.

"Las primeras expresiones pictóricas se hicieron sobre terciopelo, eran una especie de artesanías en las que se pintaban elementos costumbristas mexicanos, indígenas, toreros. Llegó a organizarse una bienal de pintura en terciopelo, que ya desapareció”, comentó

“González Navarro empezó a pintar temas de la frontera, sus personajes eran los migrantes, su estilo era el de la Escuela Mexicana de pintura y tenían calidad sus trazos. Juan Ángel Castillo es el mejor paisajista de Baja California, su obra tiene mucho mercado, sobre todo en Japón”.

De cada uno de los pintores proyectó algunas de sus pinturas.

Mencionó que en los años 70 y 80 destacó la obra de Benjamín Serrano, que vivió en Paris y convivió en la Ciudad Luz; con Toledo, su esposa Daniela Gallois, también introdujeron un estilo contemporáneo a Tijuana.

Otros pintores lograron un lugar con un estilo parecido al de Siqueiros, como Miguel Nájera, en el nacimiento de la década de los 90 llegó a esa frontera el neofigurativismo y la abstracción con artistas como Zulema Ruiz y Álvaro Blancarte, Roberto Rosique, Cesar Hayashi entre otros.

En 1994 se creó un sismo en las artes visuales tijuanenses. Se organizó el primer Insite, una propuesta que financiaba a una serie de artistas de todo el mundo para que crearan una propuesta de instalación que se mostraban en San Diego y en Tijuana, que proyectó a los artistas de esa ciudad a niveles internacionales.

Insite se organizó 10 años y fue enriqueciendo a los que participaron como artistas y como espectadores.

Entre estos nombres que empezaron a trabajar intensamente con estas nuevas formas de expresión se cuenta a Marcos Ramírez, Irma Sofía Pocter, Julio Orozco y Tania Candiani, Martha Palau, Gerardo Yépiz, Mely Barragán y Jaime Ruiz, entre otros.

“Eso cambió la manera de ver el arte de los artistas tijuanenses que se empezaron a inclinar por una producción de instalaciones que puso a Tijuana en el mapa mundial de las artes. Martha Palau creó el Salón Internacional del Estandarte que puso a trabajar a los artistas tijuanenses con propuestas muy interesantes”, relató Blancarte.

Recientemente, Antonio Navalón organizó a los artistas de Tijuana y creó un evento que se llamó Tijuana, la tercera nación, porque decía que Tijuana no era México ni Estados Unidos, era una tercera nación y llevó a los artistas a Arco, un foro de artistas contemporáneos en Madrid.

Entre los artistas destacados de Tijuana está Raúl Cárdenas, de origen mazatleco, que es uno de los pocos artistas mexicanos que han expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.