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"EMPRESARIAS DE ÉXITO EN SINALOA"

"A Edna Fong le gusta provocar cambios"

"Para la empresaria sinaloense no existe el 'no se puede'; es importante involucrarse para aportar a la transformación"

Los ojos rasgados no son su única característica oriental, su apellido Fong tampoco lo es, la principal característica que su abuelo Jesús Fong, originario de China le heredó el gen emprendedor, el gen empresarial.

Edna Lizeth Fong Payán es una empresaria sinaloense, actual socia fundadora y presidenta del consejo de la empresa Jaztea; vicepresidenta de Coparmex Sinaloa y vicepresidenta nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa.

Una mujer a la cual le gusta provocar cambios, dice que más que estarse quejando de la situación del país, le gusta ser parte e involucrarse en las cosas buenas que se puedan aportar para transformar.

"Parte de la formación empresarial que traes es provocar cambios, en la empresa te das cuenta de que no puedes tú darte el lujo de que lleguen y te digan 'saben que no se puede', se tiene que poder y hay que ver de qué manera se puede resolver, no sé cómo, pero lo tenemos que buscar y la meta es resolver", señala.

Edna recuerda la historia de su abuelo paterno, Jesús Fong, quien llegó de China muy chico a Sinaloa, cuando tenía 10 años, sin conocer nada del idioma español. Dice que cuando fue la expulsión de los chinos en el Gobierno de Plutarco Elías Calles, su abuelo decide quedarse para cumplir con el mandato de su madre, venir a trabajar, entonces consigue asilo en la casa de un carpintero y en el patio de la casa hace un horno para hornear pan y vender.

Vender pan no fue lo único en lo que emprendió su abuelo, cuenta, sino que luego, al tiempo se fue a la casa de un doctor, en Los Mochis, en la colonia que había de Estados Unidos, el doctor lo pone de ayudante hasta que puede salir, dice que su abuelo guardaba el dinero que ganaba y cuando se acaba la expulsión, invierte el dinero en el campo, comienza a sembrar.

Edna dice que eso de emprender no quedó ahí, sino que con lo que su abuelo ganó de la siembra, puso un restaurante de comida china, por lo que el aprendizaje que tenía toda la familia era emprender negocios, pero desde cero.

Señala que siempre es estar viendo lo que es el negocio, la cocina, pues en lo que han estado siempre en su familia es en la industria de alimentos.

Dice que cuando se tiene una formación empresarial, desde lo social se puede trabajar igual, incidir en las cosas y no quedarse como espectadores nada más, porque si no, no se va a llegar a nada.

"El emprendimiento social siempre me ha llamado la atención, me gusta la frase que dice: los emprendedores sociales no son a los que les da el pescado, ni a los que les enseñan a pescar, son los que revolucionan la industria del pescado", detalla.

Cuenta que es por eso por lo que forma parte del AMMJE y de otras asociaciones como Canacintra y Coparmex, que han sido de mucha ayuda para ella y también de mucha aportación de conocimientos.

"Yo siempre he sentido y porque me nace, ayudar a otras mujeres a que entren en el mundo empresarial o que si ya están se vayan más arriba, eso siempre me ha gustado, contarles experiencias por las que hemos pasado aquí en la empresa para ayudarles a tomar decisiones, yo creo que por eso entre a la AMMJE", señala.

Ahorita dice, se está sembrando lo que se va a cosechar después, una aportación muy grande que se está haciendo por parte de la AMMJE.

"Sinaloa es el primer estado en bajar los fondos de Inadem, así como estamos en primeros lugares de estados con malas prácticas, este primer lugar es algo muy bueno y en lo que hemos incidido en la AMMJE, donde hemos estado apoyando mucho a las asociadas para que estén al tanto de los apoyos que hay", refiere.

En tanto a Canacintra, recuerda, cuando entró eran puros hombres, cuando le tocaban las juntas, pese a que era la única mujer sí le hacían caso, lo que proponía les gustaba, siempre la escuchaban, recuerda. Pero también dice, le ha tocado el lado contrario, en la empresa ha tenido colaboradores a los que no les gusta que los mande una mujer.

"Me ha ayudado mucho tener argumentos válidos, no nada más porque quiero que se hagan las cosas se van a hacer, se tienen que justificar las cosas de una buena manera, a nivel nacional es un mundo dominado por hombres, somos pocas mujeres, según las estadísticas para el 2025 el empresariado va a ser la mujer dominando en el 50 más 1", refiere.

En todas las asociaciones o centros empresariales se encuentra valor agregado, dice que, en el caso de Coparmex, lo que le llamó mucho la atención es que una de las filosofías que tienen es la de buscar el bien común, por lo que se dio, cuenta siempre se busca incidir en las políticas públicas y es algo que le llamó mucho la atención al grado en que decidió estar en el consejo.

"Hemos estado trabajando en muchas cosas, estuvimos recolectando firmas para la 'ley 3 de 3', participamos en el Comité de Selección Anticorrupción, cuando yo vi los resultados de las votaciones, siento es algo de mucha responsabilidad, es algo incipiente en el país el tema anticorrupción, pero si lo hacemos bien desde ahorita va a dejar abierta la puerta para que lleguen otras personas después y vayan mejorando todo el sistema anticorrupción", señala.

Edna Fong tiene dos hijos, una mujer de 19 años y un hombre 15 años, dice que el tiempo con su familia, con sus hijos es algo que siempre quiso combinar muy bien, equilibrar. Señala que si desde un principio se tiene muy bien definido qué es lo principal, cuáles son los valores que se tienen, se van a llevar a cabo de esa manera.

Advierte que hay personas que se meten demasiado en el trabajo y la familia queda por un lado, o viceversa, muchas veces se pierde el trabajo, más las mujeres que cargan con esa "culpa" de que se tienen que criar a los hijos, aunque las cosas ya han evolucionado y ya no es la misma.

 

Una empresa familiar

Fong Payán cuenta que toda su familia paterna siempre se ha dedicado a la gastronomía china, porque su abuelo les enseñó a cocinar a todos sus hijos, sus papás tenían un restaurante de comida china en la colonia Las Quintas, en Culiacán.

Dice que en ese entonces las bebidas embotelladas no se vendían. En el restaurante preparaban para ofrecer de bebida un té de flor de Jazmín con azúcar limón.

Se ríe y refiere lo que comúnmente se vendía en la comida oriental era el té negro, por lo que la novedad del té de jazmín comenzó a tener mucha aceptación.

"Eran un montón de jarras las que vendíamos, había gente que iba con su jarra para llenarla y llevársela a su casa, así es como mi papá y mi mamá visualizan el agua embotellada… comienzan sin marca, con el nombre de té de flor de jazmín, con una producción muy pequeña, solo para dar a conocer el producto, dentro de los primeros clientes tuvieron a la cafetería del Tec de monterrey", recuerda.

Hace 20 años Edna Fong comenzó a trabajar en Jaztea, dice que cuando recién se graduó de arquitectura en el Itesa, campus Guadalajara, entró a trabajar en una empresa de bebidas, donde estuvo por tres años; al salir fue cuando se incluye a trabajar con su mamá en la elaboración del té.

Cuando llegó no tenían marca, por lo que iniciaron con un diseño de envase, el sello y canales de venta para comercializarlo, por su carrera contaba con las bases en cuestión de diseño, para elegir colores, diseño del envase.

En la arquitectura dice, siempre les enseñaron a hacer los modelos análogos, sacaba ideas de las compañías que se dedican a las bebidas, pensó que no se podía seguir llamando té de flor de jazmín, pensó en una marca que pegara y la gente aceptara.

Recuerda que estaba trabajando en otra empresa y tenía que hacer una entrega de trabajos, entonces se le vino a la mente la frase en inglés de "Jasmine tea" que en español es Té de Jazmín, por lo que pensó que la abreviación podía ser la marca que la empresa familiar necesitaba.

De ahí fue que empezó la marca Jaztea.

Cuando Edna llegó, luego de poner la marca, es cuando se comienza a comercializar en mayor volumen, en autoservicios como Ley, MZ, negociaron con Oxxo. Recuerda esas fueron las primeras plataformas en las que se dio a conocer el producto.

"Fue un trabajo muy difícil en un inicio, porque embotellábamos y para darlo a conocer regalábamos el producto en un crucero de Las Quintas, después comenzamos a promoverlo por las escuelas, en las cafeterías y la mejor publicidad que en aquel tiempo nos funcionó fue la recomendación de boca a boca".

"Cuando de persona a persona decían 'oye fíjate que es un sabor diferente, no trae gas', era algo novedoso en el mercado, una opción diferente. En ese tiempo la población no aceptaba muy bien el agua embotellada, porque solo había sin sabor y Jaztea llegó en ese momento a ser una opción en el mercado, todavía tenemos la estadística que de 10 personas que lo prueban a 9 les gusta", recuerda.

Edna cuenta que cuando empezaron a saturar el mercado en Culiacán, vieron la posibilidad de abrir otras distribuciones; la primera fue en Los Mochis, después fue la oficina de Mazatlán; recuerda que su hermana en ese tiempo se acababa de graduar también y puso la planta de Jaztea en Guadalajara.

"Comenzamos a dar a conocer el producto y era muy estratégico porque de allá se podía distribuir a otros lugares; ahorita nos faltan plantas de producción, porque mover el producto nos eleva el costo de producción, de Culiacán distribuimos al norte, Tepic, todo Sinaloa, Sonora y Baja California.

"De la planta de Guadalajara se va a Queretaro, Monterrey, Colima, Jalisco. Estuvimos exportando en un tiempo, 2007, fue toda una odisea para comenzar a exportar, mi mamá siempre me decía que no podemos exportar porque es muy delicado por la cuestión de las demandas y demás", detalla.

Dice que solo se exportó por dos años en diferentes autoservicios en Estados Unidos, pero la inversión era muy alta, cómo no se había penetrado México totalmente, se decidió detener la exportación y concentrarse en la comercialización en el País.

Destaca que el plástico también es un negocio de volumen, entonces cuando llegaron a tener cierto requerimiento hacia los clientes, ya no les podían satisfacer sus necesidades, siendo una materia prima de vital importancia que si no la tenían no podían vender, es cuando deciden crecer horizontalmente y poner su propia planta de soplado.

 

Retos y satisfacciones

Actualmente todos están involucrados en la empresa, su hermana dirige la planta de producción en Guadalajara, el hermano menor es el que dirige la planta de soplado donde se produce el envase y Edna es la que dirige en Culiacán.

La empresaria cuenta que de los principales retos que han tenido está el ser una empresa familiar, pues no es fácil trabajar en familia, más cuando todos son líderes, cuando todos quieren mandar como les pasaba en un inicio.

Los ojos se le rasgan más cuando se ríe, dice que hasta que llegó uno de los primeros colaboradores que contrataron, y le dijo que no sabía a quién hacerle caso, "su mamá me dice una cosa, usted me dice otra, su hermano me dice otra y a quién le hago caso, porque cuando le hago caso a uno quedo mal con los otros", en ese entonces cuenta, se pensó que alguien tenía que llevar el barco.

"Trabajar en familia es delicado porque se pueden romper los lazos familiares y es algo que nosotros hemos tratado de evitar, de no hacer, contratamos profesionales para que nos apoyen en el protocolo familiar, en los puestos de alto nivel", explica.

La empresaria dice que las consultorías profesionales les han enseñado a llevar la empresa y la relación familiar de una manera adecuada, que, si no se tiene perfil o competencias para llevar un puesto, pues no se lleva, que es algo que tienen muy definido en la familia, pero que ha sido uno de los retos más grandes.

"El otro es reto es competir con las grandes compañías trasnacionales, nosotros somos locales y el cómo entrar a vender nuestros productos cuando estas empresas tienen mucho recurso y experiencia", señala.

Edna Fong afirma que si se hace un flashback y recuerdan cuando andaban con las cajas de té yendo a entregar a las tiendas, cuando ven en retroceso lo que hacían antes y a los pasos que han llegado, les da mucha satisfacción.

"Me acuerdo una vez que se fueron todos de vacaciones porque era Semana Santa, me quedé yo sola y decía, no podemos parar de vender, porque se van, tenemos que seguir vendiendo. Me fui con una señora que nos ayudaba en producción (se ríe a carcajadas) y con su hija en una camioneta que era de cambios, yo iba manejando y ellas dos al lado mío, se bajaban a entregar el producto y toda la Semana Santa vendiendo nosotros Jaztea", cuenta.

Entre premios y reconocimientos que diferentes organismos e instituciones les han dado , y el haber quedado en la portada de la revista Expansión se encuentran sus principales satisfacciones, ya que les han llevado a publicitarse en otros niveles.

Recuerda que luego de salir en Expansión fue invitada a dar conferencias para dar a conocer el caso de Jaztea, en universidades de Perú, del Salvador; en México fue a Queretaro, Puebla, Guadalajara, Hermosillo, entre otras ciudades.

También dice, estar en Endeavor ha sido un logro, como aceleradora de empresas les aportó mucho, les ha enseñado cosas que no habían visto en el negocio de esa manera, cosas que han cambiado y por las que fueron tomados en cuenta para la publicación de la revista expansión.

"Nosotros tenemos una certificación que se llama SQF Safe Quality Food que se enfoca mucho en la inocuidad del producto, cuida mucho el proceso de producción, viene mucho el control de toda la materia prima, desde su recepción, seguimiento por lote del producto y eso nos da una garantía para estar en tiendas importantes y en el caso de exportar manejar esos estándares lo facilita", detalla la inversionista.

Actualmente cuentan con productos Jaztea regular, bajo en calorías libre de aspartamo, limonada, té de Jamaica, que se sacaron porque el mismo mercado va demandando, y se trabaja en otros que saldrán próximamente.

 

Principios de la empresa

Cuando se entra a la sala de juntas de la planta, se encuentra en el centro una gran mesa, de frente una vitrina con todos los reconocimientos que han obtenido, al lado derecho, un cuadro que contiene los cuatro acuerdos de la empresa.

Señala que se dieron cuenta en Recursos Humanos dentro del clima laboral salían unas cosas que les llamaban la atención, que indican una mala comunicación y en Jaztea tomaron un curso que les decía la importancia de la comunicación efectiva.

"Si no se tiene buena comunicación se pueden provocar conflictos, hasta se puede ocasionar una guerra con solo un sí, por lo que se requiere de una comunicación efectiva, pero muchas veces se malinterpreta lo que se dice por otras personas", señala.

Dice que dentro de los cuatro acuerdos está uno que dice no hagas suposiciones, sé muy cuidadoso con tus palabras, entre otros, por lo que decidieron incluir los cuatro acuerdos por la filosofía, por lo que dice cada uno de los acuerdos, por eso lo tienen ahí explica, para que siempre lo estén trabajando.

 

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