"A un mes sin responsable, locatarios de Plaza Lemaz se levantan con sus propias manos"

A un mes de la explosión que devastó Plaza Lemaz, la Fiscalía General del Estado aún no tiene un responsable. Mientras tanto los locatarios damnificados han reactivado sus negocios por sus propios medios.

Noroeste consultó a la Fiscalía General del Estado para verificar avances en las investigaciones sobre la explosión ocurrida la madrugada del domingo 18 de marzo en Plaza Lemaz, a lo que el organismo respondió que el proceso sigue en curso.

Mientras tanto, los locatarios se han valido de sus propios recursos y un préstamo facilitado por la Secretaría de Economía del Estado, para reactivar sus negocios.

Ariel es uno de los damnificados por la explosión ocurrida ese domingo. Él es propietario de una escuela de inglés que actualmente atiende a más de 100 alumnos entre niños y adultos.

El día de la explosión se encontraba dormido cuando la llamada de la recepcionista de su colegio lo alertó sobre el siniestro.

“Yo le digo '¿pero a mi local le pasó algo, se quemó, qué pasó?' No te voy a decir, me dice; ve para allá”, recordó Ariel.

Estuvo hasta casi las 05:00 horas en la plaza, se retiró a su casa y por insomnio regresó casi una hora después y ahí permaneció por días, narró Ariel.

Sin embargo, persistía su compromiso con los alumnos por lo que improvisadamente se les impartió clases en aulas prestadas de una escuela de música y a algunos en salones de restaurantes.

“Tratamos de ver el perfil del grupo y con base en eso pues ya los movíamos”, explicó.

La escuela de Ariel estaba en la planta alta de la plaza, por lo que fue el último en poder ingresar al inmueble para rescatar el mobiliario.

Desde el estacionamiento veía cómo entraban y salían con objetos sus vecinos locatarios, mientras él observaba de lejos el único proyector que tenía en su escuela para impartir clases, mismo que pudo rescatar días después al igual que el 60 por ciento del mobiliario de su local.

Los pizarrones tienen las esquinas golpeadas por caerse de las paredes, y las mesas muestran abolladuras a causa de la explosión.

Durante el periodo vacacional de Semana Santa, Ariel y su colaboradores se pusieron en marcha para levantar la escuela con los recursos del préstamo otorgado por la Secretaría de Economía del Estado. En 13 días consiguieron estructurar una nueva escuela en una zona cercana a la original.

Para poder afectar lo menos posible su negocio, Ariel buscó un local en el mismo sector de Tres Ríos, sin embargo, eso le valió la pérdida de aproximadamente el 20 por ciento de la matrícula escolar puesto que para esos alumnos ya no era rentable trasladarse hasta el bulevar Alfonso Zaragoza Maytorena, como estar en el bulevar Enrique Sánchez Alonso.

La adecuación del local fue a marchas forzadas pues estaba destinado para un restaurante. Donde antes había cocina y mesas, Ariel tuvo que hacer tres salones de clases, dos oficinas, baños y recepción para poder atender a sus alumnos.

Pese al crédito que le otorgaron, la situación económica de la escuela y familiar de Ariel se verá comprometida en un periodo de mediano plazo.

“Yo creo que voy a pasar tres años de préstamos, como dicen en el béisbol, en safe con las quincenas. Voy a salir tres años súper raspado pero sigo en la jugada”, señaló Ariel.

La instalación de la escuela aún no está completa, pues hace falta poner más decoración en las aulas para que los alumnos se sientan como en la anterior.

Contrario a Ariel, Isidro aún no se restablece en su totalidad. Él era propietario de un centro cambiario. Isidro aún no ejerce el crédito que les facilitaron por el siniestro, pues aún se encuentra buscando un lugar adecuado para su negocio, pues es más complejo por el giro, explicó.

“Ha sido muy difícil para mí encontrar un punto en la misma zona, porque como es una zona comercial tiene mucha demanda”, narró Isidro.

Actualmente Isidro está operando en el local que un amigo le prestó, pero continuará en la búsqueda de restablecer su negocio, con el que ya tenía seis años en Plaza Lemaz.

“En el peor de los escenarios me quedaría aquí a esperar a ver con calma a qué punto dentro de una plaza encuentro allá (en Tres Ríos)”, lamentó.

Isidro no corrió con la misma suerte que Ariel, él tuvo que comenzar a operar en una zona al otro lado de la ciudad para poder continuar con su negocio improvisadamente pues es el sustento de su familia.

Él fue de los primeros en ser notificados por la Fiscalía General del Estado para poder ingresar al inmueble para poder sacar mobiliario de su local, debido al giro de su negocio.

De su negocio solamente pudo rescatar un escritorio y una pintura decorativa, el resto, computadoras, pantallas, salas y hasta electrodomésticos, quedaron destruidos por la explosión.

Cuatro días después de la explosión, Isidro comenzó a operar en el local que le prestó su amigo, al sur de la ciudad, unos 23 minutos de distancia de Plaza Lemaz, según Google Maps.

A pesar de la distancia amigos y clientes de muchos años de Isidro siguen yendo al local cambiario para apoyarlo, narró el locatario.

“Para mí es muy difícil recuperarme porque yo ya estaba muy aclientado ahí, esa ubicación ya la tenía aclientada por varios años de trabajo”, dijo.

En tanto Isidro regularmente acude a las plazas comerciales de Tres Ríos en búsqueda de un local, pero siempre se topa con las largas listas de espera para poder acceder a uno.

CRONOLOGÍA

19 de marzo autoridades cercaron la zona de desastre para evitar un percance con los curiosos e inicia apuntalamiento del edificio

19 de marzo locatarios piden ayuda a autoridades para poder reactivar sus negocios

20 de marzo Secretaría de Economía del Estado anuncia créditos de apoyo a locatarios damnificados

21 de marzo Protección Civil terminó el apuntalamiento del inmueble y autorizó el ingreso de peritos de la FGE para realizar la investigación

22 de marzo permiten el ingreso de locatarios a Plaza Lemaz para rescatar mobiliario que pudo haber sobrevivido a la explosión