"Abandonan pasantes de la UAS 29 Centros de Salud"

Los médicos pasantes abandonaron 29 Centros de Salud en Sinaloa, unidades médicas alejadas, enclavadas en la zona serrana, pero también otras muy cerca de las cabeceras municipales, informó Ernesto Echeverría Aispuro.

El Secretario de Salud en la entidad aseguró que también hay zonas con problemas serios para llevar médicos, es el caso de Mazatlán, donde están identificadas La Noria y San Marcos; otras en Badiragurato, al norte.

“En estos cinco años y medio no hemos tenido ni un solo incidente de violencia hacia un médico nuestro en alguna comunidad, lamentablemente hay comunidades que hemos tenido muchísimos problemas para mandar médicos, como en El Tecomate de La Noria, San Marcos, y en Badiraguato, que estoy seguro que son comunidades que protegen mucho al médico y lo cuidan, pero la rumorología o la familia no quiere que estén en esas comunidades”, comentó.

El funcionario del Gobierno estatal reveló que por distintas causas, los pasantes abandonaron el servicio en 29 de los 216 centros de salud de la entidad. La mayoría egresados de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con quien hay un convenio.

“En este momento estamos teniendo problemas, porque en el sorteo de médicos pasantes para que trabajen en centros de Salud, 29 me los dejaron abandonados, estamos hablando con la UAS a ver qué vamos a hacer, porque una responsabilidad como universitarios y formadores es que los médicos se vayan a las comunidades rurales”, dijo.

Echeverría Aispuro aseguró que en algunos casos, sospechan que los médicos buscan la comodidad.

“Nosotros por nuestra parte vamos a hablar firmemente con la UAS, y si no nos ocupan esos espacios, lamentablemente van a perder los espacios y vamos a darles a otras universidades, son 29 pasantes”, agregó.

El otro ‘hueco’

Sumado al temor de ir a las zonas rurales, hay médicos de comunidades que no estarán por las tardes y los pobladores tendrán qué identificar espacios de atención cercanos.

En Escamillas, un poblado de Mazatlán con unos mil habitantes, la doctora pasante Érika Moroyoki Nolasco, de 25 años, es la asignada para un año de trabajo. Ella consultará en una casa, mientras remodelan el Centro de Salud, el que tenía años viejo y húmedo.

“Toda mi vida quise estudiar Medicina, el año pasado ya estuve en el Hospital General como interna, y este es mi servicio. Aquí es estar sola, yo nada más, nuestras plazas no son para quedarnos”, dijo.