|
"Columna"

"Algo Maz"

"Lo que acontece en Mazatlán en todos ámbitos"

algo_maz@hotmail.com

 

Los que hemos vivido en carne propia una inundación, podemos entender lo que nuestros hermanos del norte y centro de Sinaloa sufrieron la semana pasada con las lluvias torrenciales que azotaron en esa zona del Estado y siguen padeciendo sus consecuencias. Exactamente, en este mes, hizo 20 años que las calles que rodean nuestra casa en Guasave se convirtieron en ríos que eran transitados por lanchas y el agua entró a los hogares a una altura que a nosotros nos llegaba un poco más arriba de la cintura. Tuvimos que subir colchones, muebles, ropa, documentos al techo, donde dormimos por tres noches, esperando a que bajara el nivel y luego se secaran paredes y pisos para limpiar a conciencia con cloro y otros líquidos desinfectantes, pues el agua, naturalmente, llega revuelta con el drenaje y ya se imaginarán los olores también. En aquella ocasión, las compuertas de la presa tuvieron que abrirse porque su capacidad estaba al límite y uno de las canales en Guasave se desbordó, lo que causó la inundación, en la que no hubo pérdidas humanas. Las escenas que vimos por las redes sociales y los medios de comunicación ahora fueron de otro nivel, al afectar una gran área del territorio sinaloense, como Ahome, El Fuerte, Choix, Guasave, Sinaloa, Mocorito, Badiraguato, Angostura, Culiacán, Salvador Alvarado y Navolato, siendo Los Mochis y la capital del Estado los que tristemente se llevaron los titulares ante la magnitud de los daños, entre los que vimos carros arrastrados por la corriente o cubiertos totalmente por el agua, además de tres mujeres que fueron llevadas por la fuerza del Arroyo del Piojo en Culiacán. De nuevo, la voluntad de ayudar a los damnificados se propagó y se organizaron centros de acopio entre la población civil y autoridades, para apoyar con alimentos no perecederos, medicamentos, artículos de limpieza e higiene personal y ropa limpia en buen estado, demostrando la solidaridad hacia los necesitados en este tipo de embates de la naturaleza que, hasta cierto punto, tomó desprevenida a la población, aunque la solidaridad debería estar siempre presente todos los días sin que haya una desgracia de por medio, pues la empatía o ponerse en los zapatos de los otros es algo que constantemente debería ser practicado. ¡Fuerza Sinaloa!

En Mazatlán, hay un lugar al que se puede llevar apoyo a los damnificados de Los Mochis, en la joyería Flor de Agua, ubicada en la esquina de las calles Río Piaxtla y Río Baluarte, en la Colonia Palos Prietos, dentro de una plaza comercial que está casi frente al Templo de San Carlos Borromeo. Ahí se están recibiendo agua embotellada, repelente, fórmula para bebés, pañales, medicamentos, artículos de higiene personal y de limpieza, en un horario de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 4 a 7 de la tarde. Hay más información al teléfono 198 3596 para llevar esos artículos a quienes más lo necesitan.

Y para ayudar también a personas de escasos recursos, el Club Rotaract Mazatlán está invitando a un desayuno mexicano, que se realizará este domingo 30 de septiembre, a partir de las nueve de la mañana, en el Restaurante Los Zarapes, donde habrá, además de buena comida, muchas sorpresas para quienes asistan. La cooperación es de 180 pesos y hay más información en la página de Facebook Rotaract Mazatlán. Una buena opción para pasar un domingo familiar.

Una gran familia, la del Asilo de Ancianos La Inmaculada, este próximo martes 2 de octubre, tendrá una conferencia para obtener recursos y continuar su misión, la cual impartirá el coach Óscar García en el Centro de Convenciones, a partir de las seis y media de la tarde. El boleto tiene un valor de 250 pesos y todo lo que se capte será donado completamente al hogar de más de 30 abuelitos y qué mejor manera de superarse a nivel personal que ayudando a los demás, en este caso, a personas de la tercera edad que, por cuestiones de la vida, no tienen alguien que cuide de ellos y La Inmaculada los acoge y se convierte en su casa.

La máxima casa de la cultura y el arte en el puerto, el Teatro Ángela Peralta, para lo que resta de esta semana, estará albergando las obras que integran el programa de Escena Mazatlán 2018, por lo que hoy estará “El cuarto de Verónica”, presentada por la compañía Iguana Roja; el viernes 28, “Enemigo del pueblo”, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro, y el sábado 29, “Lo que sobran”, montada por la agrupación teatral Los Tristes Tigres. Todas se presentarán a las ocho de la noche y el boleto, prácticamente regalado, solo 100 pesos para presenciar lo mejor de lo que se produce en teatro, un renglón que gana más adeptos en el puerto, gracias al esfuerzo del Instituto de Cultura, con Raúl Rico al frente.

Y al frente de su familia, este sábado Ivette Arámburo de Velarde estará festejando su cumpleaños, rodeada del cariño de los suyos, especialmente de su esposo, Raymundo Velarde, y sus hijos, Andrea e Isaac, así como de sus numerosas amistades. Desde este espacio, le deseamos un gran fin de semana.

Igualmente para Paty Arellano de Valdez, que al día siguiente también los cumplirá feliz en compañía de su esposo, Pablo Valdés; sus hijos, Estefanía, Samantha, Pablo David y Mauricio, así como de sus otros familiares y amigos, que de seguro se unirán a la lista de felicitaciones.

Felicitaciones a la pareja de novios, Dulce Montiel Rangel y Óscar Israel Trejo Osuna, quienes fueron los afortunados de la rifa de la boda completamente pagada en la quinta edición de Novias, El Evento, que organiza Noroeste y este año rompió récord de asistencia, gracias al trabajo de los patrocinadores, expositores y todos los involucrados, que han hecho que esta expo nupcial sea mejor en cada edición.

Y a ser mejor, en cada aspecto de nuestras vidas, es una tarea que a diario deberíamos emprender desde que nos levantamos, a través de pequeños detalles, pero que valen mucho, como dar el paso al peatón por parte de los automovilistas, práctica que parece ya ahora sí se extinguió; tratar con amabilidad a los clientes, pues hay cajeros, meseros o taxistas que mejor deberían ceder ese empleo a otra persona que sí esté mejor dispuesta a hacerlo. También ese trato llevarlo a las relaciones familiares, amigos o entre compañeros de trabajo y si alguien llega de mal humor sin que uno sea el causante, aplicar una frase que debería ser filosofía de vida: “que todo fluya y nada influya”.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!