"Alza María Julia Hidalgo el vuelo con 'Cien alas'"

Haber escrito más de 600 textos para la columna Las alas de Titika durante 12 años, es motivo de festejo para María Julia Hidalgo.

Y lo celebra con un libro, Cien alas, en el que reúne relatos, reseñas, personajes, crónicas y pequeños ensayos literarios.

Es una edición de aniversario que contiene las 100 notas más leídas y comentadas por los lectores de Noroeste.

"Es una edición festiva para mí, es también como un agradecimiento al periódico y a todos los lectoreslos que nos han acompañado", dice.

"Ya son en realidad casi 13 años de trabajo, la intención era que saliera casi en el aniversario 12, para marcar una primera etapa, pero se vino la pandemia y todo se ha aplazado, los ánimos se han calmado".

Para María Julia estas Cien alas tienen un significado especial.

"Representan muchísimo porque es el conjunto de un trabajo largo que ha atravesado por diferentes etapas, en el periódico empecé haciendo cosas de divulgación científica, la columna se llamaba ConCiencia porque yo trabajaba en un área de divulgación y quería acercar este trabajo científico a Culiacán, de donde yo soy", compartió.

"Empecé haciendo entrevistas con personas que hacen ciencia, después empecé a hacer alguna narración, reseñas y me di cuenta de que la gente prefería este tipo de información. Fui aligerando un poco lo que escribía y sentí la necesidad de cambiar a otro lenguaje, escribir un poco más en la fantasía, en ese terreno más alejado del contenido informativo".

Ahora sus textos, dice, apelan más a la imaginación.

El nombre

Cuando era pequeña, María Julia Hidalgo vivía en el centro de la ciudad, en Culiacán, de donde es originaria. En una ocasión se abrochaba los tenis para salir a correr  cuando escuchó desde el departamento de abajo la voz de una niña: “Titikuka, ven”.

Le pedía que acudiera en su auxilio, pues sus papás no la querían y no jugaban con ella y Titikuka era la única que la consolaba y le hablaba y le contaba historias desde su ventana.

La pequeña, de algunos 3 años, no podía mencionar María Julia y le decía Titikuka.

"Y a esa niña nunca le vi la cara y le dio el nombre a mi columna. Nosotros vivíamos en la Paliza, pero no sé exactamente quién es".

De ahí tomó la idea de Titika, aunque sus primeras colaboraciones con Noroeste fue con la columna ConCiencia.

"La primera nota que hice fue una entrevista a un lingüista, Raúl Ávila, académico de El Colegio de México, quise que fuera alguien que tuviera importancia para mí porque leí un texto de él, La lengua y los hablantes, trabajaba muy cerca de él y esa entrevista está en el archivo de un diccionario", recuerda.

Después nació Las alas de Titika, ese personaje alado al que quiere darle una larga vida.

"Quiero marcar un cambio de etapa, probablemente lo que siga sea algo más encaminado a historias enfocadas a una sola línea, no sé cuál, pero sí quiero que el personaje tenga una evolución".

Las historias

Si un consejo ha seguido María Julia Hidalgo, es el que le dio el escritor Enrique Serna, en una ocasión cuando ella le pidió entrar a un taller suyo, y fue ponerse a escribir.

Le dijo: "Tú ponte a escribir, pero todos los días".

Fue cuando comprendió que el oficio es el que te hace te forma, es la constancia, la disciplina de el hacerlo todos los días.

Para escribir una historia, utiliza lo que llama un método explorativo.

"De repente escucho una conversación, veo algo, imagino o sueño algo, solo basta con tener una primera frase, una primera palabra para desarrollar una historia", comparte.

"Eso se me hace muy padre, porque ya cuando tienes la idea principal, te vas encargando de usar los recursos narrativos e ir abrillantando la frase, esculpirla, buscando un estilo para que genere interés y tenga un buen resultado".

En sus inicios, reconoce que le gustaba mucho escribir biografías, historias de personajes visibles e inspiradores, pero nunca supo quiénes son a los que "debemos admirar" o creyó que sería muy selectivo el hecho de elegir a unos y no a otros, porque cualquier persona puede dejar un aprendizaje, ser una inspiración.

"Y a veces tratamos a las personas que han tenido mayor reconocimiento, y es la que debemos seguir y no necesariamente".

Sus historias no pretenden ser sesudas, asegura, ni de gran análisis, lo que busca es un estilo sencillo, buen gusto y que dejen una sensación agradable que la lee o desagradable, según sea el caso.

"Cuando escribes una historia, que sea tan verdadera en sí misma, no porque represente la realidad, sino en lo que está planteando como historia, si es de pérdida, de terror, angustia, valentía, que vaya al límite, al extremo  y que en ese momento genere eso en el lector, esa es la intención".

Ahora el vuelo de Titika se amplía a nuevos rumbos. Actualmente trabaja en dos novelas, una de ellas ya está terminada y la tiene participando en un concurso en España.

"Quiero continuar más que nada en la parte del cuento, me siento cómoda con el cuento y relato y un texto de más largo aliento seguir intentando con alguna novela. En ese ejercicio estoy ahorita y ojalá Noroeste me siga dando espacio".

DÓNDE CONSEGUIRLO

El libro está a la venta de manera directa, con la autora y en @LibreríaU-Tópicas (lo entregan hasta la puerta de tu casa) y espera próximamente colocarlo en Culiacán. Próximamente hará una presentación del libro en sus redes sociales.

SUS REDES SOCIALES

Facebook e Instagram: María Julia Hidalgo López

EL PERIODISMO

Su primera nota en Noroeste fue en 2007 "¿Qué hacen los lingüistas?" (ConCiencia)

Su primera nota en Las alas de Titika, 2009, "Migrantes, historia de los que se marchan".

En noviembre de 2019 cumplió 12 años como colaboradora de Noroeste.

CONTENIDO DEL LIBRO

El libro se compone de cinco capítulos:

Personajes

Reseñas

Crónicas

Relatos

Pequeños ensayos