"#ANÁLISIS Industria, servicios y comercio impulsan la economía sinaloense"

Istar Meza / Heriberto Giusti

Durante el último trimestre de 2018, Sinaloa tuvo una tasa de crecimiento económico del 4.8 por ciento, comparado con el mismo trimestre del año anterior.

Esto debido a que los sectores secundario y terciario han crecido de manera aceptable, ante las tasas negativas del sector primario, lo cual evitó que el impulso reciente de la economía sinaloense pudiera ser mayor.

Aun así, dicha tasa representa el aumento más alto en lo que va de la administración estatal.

Construcción y manufactura tienen el empuje

El especialista en economía, Jorge Rafael Figueroa Elenes, explica que la dinámica de la economía en la entidad empezó a mostrar signos de diversificación, al ser impulsada por sectores, como el secundario, en el que tradicionalmente la economía de la entidad ha mostrado escasa participación.

“Con mayor precisión puede observarse que el reciente impulso de la economía sinaloense proviene de las altas tasas de crecimiento del sector de la construcción del 10 por ciento, y de las actividades manufactureras con un 5.7 por ciento”, detalla.

Desde 2017 y hasta diciembre del 2018, en promedio Sinaloa solo ha crecido en alrededor de 1.7 por ciento considerando las variaciones de cada trimestre con los mismos trimestres de 2016 y 2017, acumulando un aumento de 0.78 por ciento en 2017 y uno de 2.63 en 2018.

Trimestres dispares no ayudan al crecimiento

El investigador de la UAS refiere que el promedio resulta bajo porque las variaciones son dispares a lo largo de los trimestres, ya que, aunque en el último trimestre de 2018 Sinaloa tuvo una tasa aceptable, pero la tasa de crecimiento tan baja de los otros trimestres previos compensa a la baja.

Destaca que el comportamiento del sector primario y secundario ha sido muy errático, que en el caso del sector primario en este último trimestre tuvo una disminución de -3.46 por ciento comparado con el mismo trimestre del año anterior; y fue un comportamiento negativo en todos los trimestres a excepción del primer trimestre que tuvo un aumento del 16.88 por ciento, por lo que en el promedio de 2018 el sector mostró una disminución de -1.6 por ciento.

Dice que, en Sinaloa, donde las actividades primarias tienen más peso, representan el 12 por ciento; contra entidades líderes, que tienen un sector primario relativamente pequeño como es el caso de Aguascalientes que representa el 3.81 por ciento; así mismo Baja California, que es una entidad con mucho dinamismo económico y en actividades primarias, ocupa el 3.79 por ciento.

“Yo creo que un problema importante tiene que ver con el comportamiento de los mercados internacionales para los productos que Sinaloa está produciendo, particularmente llama la atención el tema del maíz y los problemas de comercialización. En la medida que la actividad agrícola se ha concentrado en la producción de maíz la convierte más vulnerable a los cambios”, refiere.

Las actividades secundarias en Sinaloa representan el 20.3 por ciento; mientras que en Aguascalientes representan el 41.11 por ciento.

Figueroa Elenes destaca que, en este último trimestre, las actividades que más aportaron en el crecimiento de la economía fueron las del sector secundario y terciario, que, en el caso del sector secundario, se presentó un repunte en 2018, sin embargo, en 2017 se tuvieron tasas muy bajas, que en algunos casos fueron negativas.

Servicios y comercio, el sector fuerte

El economista advierte que el sector de actividades terciarias es el que se ha logrado sostener y tener un comportamiento menos errático; es un sector productivo que representa el 67.7 por ciento y en el cual los cuatro sectores de más peso en el estado, tres tienen que ver con el sector servicios, en primer lugar, el que tiene la mayor participación es el comercio al por menor, que representa alrededor de un 13 por ciento.

Las actividades agropecuarias representan el 12 por ciento; el sector inmobiliario y de alquiler que representa el 11.56 por ciento; y luego el comercio al por mayor representa el 15 por ciento.

“Las actividades secundarias son relativamente débiles, un sector primario demasiado alto en comparación con el resto de las entidades, y un sector terciario que no tiene la fuerza de otras entidades donde el sector terciario tiene una participación importante”, explica.

El economista destaca que en Sinaloa no hay una base que sostenga la economía, como en otras entidades lo es el sector secundario, que al estar ligado al comportamiento de la economía nacional y a la apertura comercial, genera dinamismo, al contrario de Sinaloa que está ligado principalmente a la actividad primaria.

Resultados de estrategia comienzan a verse: Lizárraga

Para Javier Lizárraga Mercado, Secretario de Economía de Sinaloa, los resultados de la estrategia que el Gobierno del Estado ha implementado ya comienzan a verse, independientemente de que el sector primario no ha crecido.

La puesta, asegura, es por el sector de la transformación, porcentualmente hablando.

Dice que el sector terciario, es decir, el de productos y servicios, se beneficia con el tema de comercio y turismo, lo cual a su vez ha fortalecido el Producto Interno Bruto de Sinaloa.

Esto se refleja en la cifra de crecimiento del 4.8 por ciento que indica la evolución positiva del PIB, comparado con el mismo periodo del 2017, lo cual es un avance importante para el Estado.

“La estrategia es seguirle apostando a la industria de la transformación, con la llegada del gas natural, para que ya se detonen proyectos tan importantes como la planta petroquímica, seguir promoviendo la inversión en hidrocarburos y los dos parques industriales que vienen al Sur de Sinaloa”, refiere.

Explica que, por entidad federativa, Sinaloa con ese crecimiento de 4.8 por ciento en el cuarto trimestre de 2018, con respecto al mismo trimestre del 2017, ocupó la tercera posición, aunque las actividades primarias reportaron una disminución de 3.5 por ciento.

Tanto las actividades secundarias como terciarias en Sinaloa, señala, tienen mayor peso, que esta última va muy de la mano de los resultados en la actividad primaria y secundaria.

“Yo veo un claro y soy muy optimista de que Sinaloa va a avanzar de una forma importante porcentualmente hablando, en el sector secundario, alcanzando no sólo a Aguascalientes, sino al estado vecino de Sonora, que trae una composición del PIB 6 por ciento en el sector primario, 45 por ciento en el secundario y la diferencia en el sector terciario”, expone.

Es una economía, dice, que se encuentra por encima de la media nacional, que le permite a Sonora tener un PIB per cápita del orden de los 237 mil pesos a pesos corrientes, cuando Sinaloa cerró en 150 mil pesos por debajo de la media nacional que fue de 167 mil pesos, aproximadamente.

Considerando que en el País el sector secundario representa el 32 por ciento, la apuesta de economía estatal es que en Sinaloa pase del 21 por ciento al 25 en una primera etapa, para que siguiendo el proyecto estratégico después se lleve a un 30 por ciento, sin afectar los demás sectores, plantea.

Lizárraga Mercado dice que, para atraer inversión, se está trabajando de la mano de Codesin y dos empresas, una encaminada al desarrollo de infraestructura industrial, por otro lado, la otra empresa enfocada en crear condiciones curriculares y mano de obra profesional en todos los niveles, también en la parte técnica.