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"Un Día para Ayudar"

"Ana Virgina Alvarado Noriega agradece a Dios por darle asilo"

"La residente del Asilo de Ancianos La Inmaculada ha encontrado una familia en el lugar, guiada por su fe en el Señor"

MAZATLÁN.- Dicen que corresponder es agradecer; eso es lo que practica a diario Ana Virgina Alvarado Noriega desde que llegó al Asilo de Ancianos La Inmaculada, donde ayuda en las labores para corresponder, feliz, al hogar que ahí tiene.

Hace un año y dos meses que llegó sola y dice que fue Dios quien la hizo encaminar sus pasos hacia ese lugar, que se ubica en pleno corazón de Mazatlán.

“Yo me fui a la orilla del mar y Dios me dijo, ‘vete directamente al asilo; ahí te van a recibir”, es la explicación que da para su llegada a donde también encontró apoyo y compañeros afectuosos.

A los 14 años, quedó huérfana y pasó a vivir a la casa de su abuela paterna, junto con sus hermanos, cuatro mujeres y un varón, donde permaneció seis años.

“Yo, desde niña, padecía ataques epilépticos y nadie me quería; ya los ataques se me han retirado. Después, viví con una gran amiga; su nombre era Alicia. Ahí estuve como seis años con ella, pero se murió”, recuerda con un suspiro.

Después, comenta que tuvo que salir se de la casa de su amiga y vivió donde podía; en el Hospital General le permitían bañarse y pernoctar en muestra de agradecimiento porque les ayudaba en las tareas de limpieza.

Cuando llegó al Asilo, relata que estaba hinchada de su cuerpo porque no se alimentaba bien y fue recibida por la directora anterior, pero ella continúa residiendo ahí en acuerdo con la nueva directora.

“Vinieron las nuevas madrecitas, han visto que me porto bien y me gusta tener todo limpio; eso les llama la atención a ellas”.

Efectivamente, Sor Esther Flores Nieto, la actual directora, dijo que Ana Virginia es una persona limpia, empezando con su propia persona, pero también le gusta mantener su cuarto y entorno aseado.

“También siempre me ando acomidiendo en cuidar a la abuelita con la que duermo. Ella está solita y tiene 92 años. Me gusta cuidarla porque si mi mamá viviera, así estuviera de esa edad”, menciona con melancolía.

“También ando barriendo aquí porque ese mango no deja de estar echando hojas.Me acomido a estar limpiando las ventanas, las puertas y las mesas para que no estén tan empolvadas”.

Agrega que recibe la visita de su hermana más chica, que es maestra, y tiene 54 años, el tiempo que su mamá tiene de haber fallecido.

“Ella es la que me viene a ver y platicamos. Dice que está muy contenta de ver que estoy bien y viene cada sábado porque es maestra”, explica contenta.

¿Cómo se ha sentido aquí, Ana Virginia?

“¡En la Gloria! Me siento muy bien, sana y salva, porque si no fuera por Dios, Nuestro Señor, y estas madrecitas, yo ya ni pudiera hablar porque ya estaba sin dientes, pero ahora tengo placa”, contesta agradecida.

“Ellas me hicieron el favor de conseguirlas. Me consiguieron también estos lentes para ver bien porque veo las cosas borrosas, pero con ellos, las miro bien”.

Además, participa entusiasta en las actividades de esparcimiento, gracias a los voluntarios que apoyan al Asilo, como rezar el rosario, jugar lotería, activaciones físicas y paseos por Mazatlán.

“Nos ponen a hacer ejercicio, nos llevan a caminar al parque y sentimos mucha frescura y bienestar del cuerpo; uno ya no se siente tan decaído”, resalta.

“He encontrado aquí un hogar, gracias a mi Dios y a la Virgen María, que me dieron este buen amparo. Le tengo el juramento a Diosito, por lo muy bien que me ha ido aquí, ya no salirme de aquí”.

Para continuar esa labor de ayuda a la tercera edad, invita a la comunidad a Un Día para Ayudar, organizado por Noroeste y Tecmilenio, en el campus inversitario, donde el Asilo ofrecerá nieve y paletas para recaudar fondos.

NECESIDADES
El Asilo de Anciano requiere de verduras y frutas para una saludable alimentación de sus residentes. Más informes al 981 6223.

FRASE
“Aquí tengo comidas, cómo arreglarme y bañarme a diario. Toda mi ropa que tenía, me la robaron y hasta mis perfumes. Aquí, platicamos muy bien todos”, Ana Virginia Alvarado Noriega, Residente del Asilo de Ancianos La Inmaculada

EVENTO: Un Día para Ayudar
Organiza: Noroeste y Tecmilenio
Fecha: Domingo 25 de noviembre
Lugar: Universidad Tecmilenio
Horario: De 14:00 a 19:00 horas
Habrá: Venta de comida, bebidas, postres, juegos y espectáculo musical

 

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