"Argumentos de SS sobre interrumpir embarazo de joven abusada no tienen lógica: activista"

CULIACÁN._ La Secretaría de Salud de Sinaloa pone en riesgo la vida de la joven embarazada por violación al interrumpir el embarazo, pero también la pone en riesgo al dejar que éste continúe y llegue al parto, señaló Priscila Salas, del colectivo No se Metan con Nuestras Hijas.

“La vida de la chica corre peligro por el aborto, pero su vida también corre peligro por el embarazo y por el parto. Ellos están decidiendo de manera indirecta, están prefiriendo que la chica entre en un estado de gravedad por el embarazo y por el parto”, consideró.

El riesgo de continuar o interrumpir el embarazo es el mismo, añadió, debido a que es una menor de edad y su cuerpo aun no está en condiciones físicas para un parto, por lo que los argumentos de la dependencia no tienen lógica.

Explicó que el tiempo que están dejando pasar para interrumpir el embarazo es vital para la salud de la joven, quien expresó su deseo de no dar a luz al bebé, ya que éste es producto de abuso sexual y no está preparada para ser madre.

El titular de Salud, Efrén Encinas Torres, expresó ayer durante una conferencia de prensa que la situación de la joven es delicada, pues ya tiene 20 semanas de gestación, por lo que requerían dialogar y determinar la mejor de las precisiones para hacer lo correcto.

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Ante esta declaración, la activista destacó que la dependencia tiene días dialogando qué es lo mejor; sin embargo, no interviene y deja pasar tiempo que es vital para la víctima.

“Es una idea absurda porque entre más tiempo, ellos han dejado pasar ya dos semanas, entonces dicen que el embarazo ya es muy avanzado pero cuando llegó no tenía estas semanas”, explicó la activista.

“Ya tienen como tres semanas dialogando, no entiendo ¿qué tienen que dialogar? ¿que pase más tiempo para que sea más riesgoso o que se muera por el proceso del embarazo?”, manifestó.

En este sentido, destacó que están siendo incongruentes y que el riesgo no depende si el embarazo es deseado o no, ya que corre el mismo peligro que cualquier menor de edad o niña que decide dar a luz.

Además, indicó que los funcionarios deben aplicar la Norma Oficial Mexicana 046 sobre la Violencia Familiar, Sexual y Contra las Mujeres, como marca la ley, hacer válidos sus derechos y no dejarse llevar por sus creencias religiosas.

“El riesgo depende de las condiciones fisiológicas, del cuerpo de una niña para soportar los cambios hormonales y físicos que se llevan a cabo durante el embarazo, más cuando es una menor de edad que no tiene acceso a todo el sistema de salud de manera tan fácil”, señaló.