"Arroyo Jabalines, en Mazatlán, va al 80% de su revestimiento"

La transformación del Arroyo Jabalines avanza, pues ahora luce como un canal de concreto hidráulico, una obra que ha despertado opiniones encontradas entre los ciudadanos.

Mientras unos ven la esperanza de que por fin se acabe el problema de las inundaciones, que año con año perturba la vida de los habitantes de la colonia Jacarandas y sus alrededores, otros se muestran escépticos y esperan las primeras lluvias para probar su efectividad.

Pero además, grupos ambientalistas denuncian un daño ambiental al haber retirado el manglar para poder dar paso al concreto.

Para Gobierno del Estado, es un proyecto prioritario para beneficio de cientos de colonos, hartos de perder sus pertenencias cada que se les mete el agua en sus casas por la subida del cauce.

El Secretario de Obras Públicas, Osbaldo López Angulo, aseguró que antes de la temporada de aguas estará lista la primera etapa, consistente en el revestimiento de 525 metros y una inversión de 28 millones de pesos.

"Llevamos un avance del 75 a 80 por ciento, nosotros como ejecutores de la obra estamos por terminar los contratos que tenemos para la primera etapa, pero la obra en su totalidad contempla cerca de 3 kilómetros", comentó.

El funcionario precisó que esta fase quedará terminada a finales de mayo. De ahí en adelante, los trabajos continuarán conforme se gestionen los recursos.

El costo total es de 450 millones de pesos, según se informó durante el banderazo de arranque, el 15 de julio del año pasado. La meta es completar el revestimiento del arroyo antes de finalizar el sexenio.

El escepticismo de los vecinos

Felipe Alberto Benítez vive en la Calle Salvador Robles Quintero, junto al cruce del arroyo, donde el agua sube hasta 1.5 metros, poniendo en peligro a la población.

En su opinión, lo que debería hacerse es levantar un puente para aumentar la captación del agua en este punto, así como garantizar que el relleno bajo el concreto quede bien compactado para evitar que éste se rompa con el peso del agua.

Por el contrario, Ismael Morales se encuentra muy optimista: "tengo más de 30 años aquí (junto a la creciente del arroyo) y creemos que ahora sí vamos a dejar de batallar con las inundaciones, pues ya varios años me he tenido que ir a un albergue cuando se inunda".

Sobre la Calle Arnaldo Rigodanza, a la altura de las calles F y la Robles Quintero, pueden observarse los trabajos y la actividad de máquinas retroexcavadoras y camiones de volteo.

El "Jabalines" es uno de los afluentes urbanos que canaliza el agua pluvial hacia el mar, a través del Estero del Infiernillo, el cual se encuentra ahorcado por el crecimiento urbano y con poco espacio para la salida del agua.

La problemática de inundaciones afecta, entre otros asentamientos, a la Ramón F. Iturbe, 20 de Noviembre, Jacarandas, Villa Satélite y Lico Velarde.

$28 millones

es la inversión de la primera etapa

525

metros serán revestidos en la primera fase