"Atiborran segundo desfile para ver a los Venados"

Saúl Valdez /Verenice Peraza /Héctor Guardado

MAZATLÁN._ Este segundo y último desfile de Carnaval 2016 será recordado como uno de los más exitosos, con más asistentes tanto turistas nacionales e internacionales como locales, así como la participación de los Venados de Mazatlán, campeones de la Liga Mexicana del Pacífico y de la Serie del Caribe 2016, celebrada en República Dominicana.

En la Avenida de Los Deportes los espectadores se entregaron a la máxima fiesta de Mazatlán, tal y como caracteriza la forma de ser de los porteños.

La Avenida del Mar lució abarrotada, muchos se pasearon con la camisa, gorra, banderas o bandas en la cabeza del campeón de casa y del Caribe, mostrando el cariño a los “rojos de corazón”.

Al caer la tarde-noche aparecieron los monarcas de la Serie del Caribe para presumir su segunda corona y novena como representativo nacional.

Tenían un par de horas de que habían sido recibidos en Los Pinos por el Presidente Enrique Peña Nieto, y unos minutos de haber aterrizado en Mazatlán. 

Los Venados fueron recibidos como verdaderos héroes, al son del Corrido de Mazatlán, el Sinaloense y el Niño Perdido.

El público comía de todo.

“Trajimos ceviche de camarón y calamar, sabritas y refrescos, estamos esperando el desfile, pero también queremos ver a Pacho y a los Venados, además de ‘El Venny’, dijo Frida Juárez.

La fiesta de este Carnaval fue alargado por los mazatlecos un par de cuadras el desfile, la expectativa de ver a los Venados congregó espectadores hasta el cruce de Belisario Domínguez y Avenida Alemán, a esa calle llegaron las comparsas bailando, en otros años los contingentes carnavaleros empiezan a dispersarse pasando el Escudo.

La Reina del Carnaval se bajó antes de ese monumento, la de los Juegos Florales se bajó en el Instituto de Cultura, Leticia Arrellano llegó hasta la Gasolinera Guzmán en Aquiles Serdán y Avenida Alemán.

El público que se instaló a lo largo de la Avenida Alemán para ver a su equipo triunfador no fue decepcionado, los jugadores de los Venados y sus administrativos se bajaron hasta las puertas del Instituto de Cultura, los asistentes, muchos de ellos portando la casaca roja, blanca o negra los vitoreó, lanzaron vivas y alzaron sus brazos como un símbolo de triunfo.