"Comparten niños sueños y esperanza"
MAZATLÁN._ Estos niños nacieron en la sierra, donde las opciones de desarrollo están ausentes, y situaciones como la inseguridad orillan a sus familias a bajar de esas comunidades. Ahora que viven en el puerto buscan enviarle un mensaje a los Reyes Magos, para que sepan que ahora están aquí, para que les traigan regalos el 6 de enero.
Desea Brian ser militar
Brian tiene 10 años, es tímido pero muy sonriente, tiene una hermana pequeña, Evelyn, de 2 años, que carga con ternura y la protege por sobre todas las cosas. Ambos vienen de Chirimoyos, Concordia, y ahora están en la búsqueda de una vida mejor.
“Quiero ser militar, me gustan sus uniformes, como andan en la camionetas vigilando y nos cuidan, así como yo quiero cuidar a mi familia”, comparte.
Para el Día de Reyes, Brian anhela una bicicleta para ir a la escuela y jugar por su nuevo barrio en el puerto, y su hermanita una muñeca.
Vencen las adversidades
Los hermanos Vanessa, Brandon y Jesús buscan dónde divertirse y siempre lo encuentran, así sea en el monte o entre las calles polvorientas.
Vanessa de 8 años es la mayor, ella cuida de los más chicos.
“Me gustarían unos patines, no sé, pero quiero aprender o me gustarían muñecas para cuidarlas y peinarlas, sólo tengo una que hace poquito me regalaron”, comparte Vanessa.
De grande, dice, quiere ser maestra, para enseñarles a los niños a leer y ayudarlos cuando una tarea se les haga complicada.Sus hermanos, Brandon y Jesús, de 3 y 2 años, quieren que los Reyes de Oriente les regalen carritos de carreras.
Buscan curar a la gente
Juan José y Daniel Antonio, de 10 y 7 años, comparten muchas cosas, el gusto por los carros y por las figuras de acción.
Un día son “súper héroes”, al otro son corredores de autos.
Sin embargo, el mayor gusto que comparten es el de servir y ayudar a la gente.
“Me gustaría ser doctor porque me gusta cómo curan a la gente, cómo la ayudan, y eso tiene mucha importancia, porque si la gente no se enferma, es feliz”, expresa Juan José.
Quiere educara otros niños
A su corta edad, Daniela de 9 años, pretende de grande ser maestra, para honrar la memoria de su papá, quien murió hace algunos años cuando trabajaba para la nueva carretera a Durango.
“Me gusta mucho escribir en el pizarrón para otros, siempre ayudo a mis compañeritos cuando no entienden algo y quiero enseñarles a leer y a escribir, eso hubiera querido mi papá”, comenta.Cuando platica de él sus ojos se humedecen, lo extraña.
Ella anhela que los Reyes Magos le obsequien una bicicleta o una muñeca.
Primas llenas de imaginación
Marcela tiene 5 años, es originaria de La Petaca, Concordia, y su sonrisa es cautivadora.
Ella y su prima Leslie, de 8 años, comparten los mismos juguetes, y este año quieren unas muñecas, como en los cuentos de hadas, entre príncipes, princesas y bailes con vestidos largos.
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